Los síntomas que caracterizan al asma bronquial son muy variados y dependen de la gravedad del problema. Los más frecuentes son:

• Tos: Al comienzo suele ser seca y luego flemosa de forma progresiva. Puede suceder de forma esporádica y llegar a producir fatiga o vómitos de flemas. Suele ser el primer síntoma de una recaída
• Dificultad Respiratoria: Aparece de forma progresiva y puede llegar a ser muy grave con sensación de ahogo o falta de aire
• Sibilancias: Es el ruido que se produce por el estrechamiento de los bronquios. Puede que la persona afectada no lo perciba y sólo se detecte en una revisión médica
• Flemas: Secreciones bronquiales que suenan, al paso del aire, como ronquidos o estertores. Suelen ser muy sueltas y se expelen en accesos de tos y a veces producen náusea y vómito al toser
• Otras molestias: Dolor torácico, dolor abdominal, sensación de opresión en el pecho, angustia, cianosis (coloración azulada de labios o uñas), sudoración, manos y pies fríos, palidez, etc.

También suelen aparecer molestias nasales que incluso se presentan antes de los síntomas bronquiales, anunciando su llegada. Estas molestias son: estornudos, moco claro o goteo nasal, obstrucción nasal y picor de nariz y ojos.