Atelectasia Prevención
Cuando un paciente se recupera de una cirugía, es importante el reposicionamiento frecuente en la cama junto con la tos y una respiración profunda. Se recomienda toser y respirar profundamente cada una o dos horas después de cualquier intervención quirúrgica con anestesia general. Los ejercicios de respiración y el uso de aparatos de respiración, como un espirómetro incentivo, también pueden ayudar a prevenir la atelectasia.
Aunque los fumadores corren más riesgo de desarrollar atelectasia después de la cirugía, dejar de fumar 6-8 semanas antes de la cirugía puede ayudar a reducir el riesgo. El aumento de la ingesta de líquidos durante la enfermedad respiratoria o después de la cirugía (por vía oral o intravenosa) ayuda a que las secreciones pulmonares permanezcan sueltas. El aumento de humedad también puede ser beneficioso.
Se pueden aprender técnicas de drenaje postural con un terapeuta respiratorio o un terapeuta físico. Son herramientas útiles para cualquier persona afectada con una enfermedad respiratoria que podría causar atelectasia. Dado que objetos extraños que obstruyen las vías respiratorias pueden causar atelectasia, es muy importante mantener los objetos pequeños que puedan ser inhalados fuera del alcance de niños pequeños.