El tratamiento incluye medicamentos, la angioplastia con balón y la cirugía de bypass coronario. La mayoría de los medicamentos prescritos para la aterosclerosis buscan mejorar las condiciones que contribuyen a la enfermedad, como el colesterol alto, los coágulos de sangre o la presión arterial alta.

La angioplastia y la cirugía de bypass son procedimientos invasivos que mejoran el flujo sanguíneo en las arterias coronarias. La angioplastia coronaria la realiza un cardiólogo. Es un procedimiento no quirúrgico en el cual se coloca un catéter con un globo de punta en un vaso sanguíneo en el muslo dentro se la arteria bloqueada. Cuando el globo se infla, se comprime la placa y aumenta el vaso sanguíneo para abrir la arteria bloqueada. En un tercio de los pacientes la arteria se estrecha de nuevo a los seis meses. El procedimiento puede tener que repetirse y se puede colocar un stent de malla de alambre en la arteria para mantenerla abierta. En la cirugía de bypass se crea un desvío con vasos sanguíneos injertados o sintéticos, así la sangre puede ir alrededor de la obstrucción. Se pueden utilizar otros procedimientos, como los tratamientos con láser y el cateterismo.