El tratamiento específico será siempre indicado por el pediatra del niño, basándose generalmente en su edad, en sus antecedentes, en su estado general, en la gravedad del trastorno que presente, en las expectativas de su evolución y especialmente de su valoración clínica.

No existen medicamentos para tratar la infección por el virus. El cuidado implica atender o tratar los efectos que ocasiona el virus sobre el árbol respiratorio del niño. Debido a que la causa de esta enfermedad es un virus, los antibióticos no son eficaces.

Es importante que el lactante o el niño pueda respirar, beber, comer y dormir cómodamente.