–        Examen físico

Se revisan los factores de riesgo en el historial clínico y se presta mucha atención al abdomen durante el examen físico, ya que se pueden sentir los nódulos en el hígado y la ascitis.

–        Pruebas de laboratorio

• Análisis de sangre para las pruebas de función hepática o para evaluar los factores de riesgo en el historial del paciente.
• Prueba de alfa-fetoproteína en suero
• Pruebas de fosfatasa alcalina
• Pruebas de bilirrubina
• Pruebas de lactato deshidrogenasa

El 75% de los pacientes presentan hepatitis. Sin embargo, las pruebas de función hepática anómala no son específicas para el cáncer de hígado.

–        Pruebas de imagen

Los tumores hepáticos pequeños pueden detectarse con una ecografía o tomografía computarizada. Estas pruebas no pueden diferenciar entre un hepatoma y otros nódulos en el hígado.

Para ver si el tumor en el hígado es primario o si ha habido metástasis de un tumor primario en los pulmones se puede realizar una radiografía de tórax.

–        Biopsia hepática

Es la que ofrece el diagnóstico definitivo. En el 70% de los casos, la biopsia es positiva para cáncer.

–        Laparoscopia

Se puede realizar una laparoscopia para detectar la presencia de células cancerosas y ayudar en el diagnóstico de cáncer de hígado.

–        Estadificación clínica

En la actualidad, la patogénesis del carcinoma hepatocelular no se entiende bien. No está claro cómo los diferentes factores de riesgo se afectan mutuamente.