–        Niños y adultos

Inicialmente puede que no haya ningún síntoma notable de candidiasis bucal. Los signos y síntomas pueden desarrollarse de repente, pero pueden persistir durante mucho tiempo y pueden incluir:

• Lesiones de color blanco-cremosas en la lengua, el interior de las mejillas y, a veces, en el techo de la boca, las encías y las amígdalas
• Lesiones con un aspecto similar al requesón
• Dolor
• Sangrado leve si las lesiones se frotan o se raspan
• Grietas en las comisuras de la boca
• Sensación de algodón en la boca
• Pérdida del gusto

En casos graves, las lesiones pueden extenderse hacia el esófago (esofagitis por cándida). Si esto ocurre, puede experimentar dificultad para tragar o sentir como si la comida se quedara atascada en la garganta.

–        Bebés y madres en periodo de lactancia

Además de las distintivas lesiones blancas de la boca, los bebés pueden tener dificultad para alimentarse o estar molestos e irritables. También pueden pasar la infección a sus madres durante la lactancia. La infección puede pasar de uno a otra entre los pechos de la madre y la boca del bebé. Las mujeres cuyos pechos están infectados con cándida pueden experimentar los siguientes signos y síntomas:

• Excepcionalmente pezones rojos, sensibles o con picor
• Areola brillante o con descamación
• Dolor inusual durante la lactancia o dolor en los pezones entre tomas
• Dolores punzantes profundos dentro de las mamas

Si usted o su bebé desarrollan dolorosas lesiones blancas en la boca, consulte al médico o al dentista. Si la candidiasis bucal se desarrolla en niños mayores o adolescentes que no tienen otros factores de riesgo, busque atención médica. Una condición subyacente como la diabetes puede ser la causa.