Los medicamentos para las infecciones vaginales por Candida albicans pueden presentarse en forma de cremas o supositorios vaginales, así como en forma oral.

Se puede tratar ambulatoriamente siempre que (habiéndolo indicado el médico):

• Los síntomas sean leves y no aparezca dolor pélvico o fiebre
• No sea la primera vez que se padece una infección por Candida albicans y ésta no haya sido repetitiva en el pasado
• La paciente no esté embarazada
• No se sospeche una infección de transmisión sexual tras un contacto sexual reciente

Si los síntomas no mejoran después de un tratamiento o empeoran, consulte al médico. Si los síntomas desaparecen, pero vuelven a aparecer en las próximas semanas o meses, también acuda a su médico.