A menudo la candidiasis se puede prevenir con buenas prácticas de higiene, como mantener el cuerpo fresco y seco, vestido con ropa interior de tejidos naturales, cambiar la ropa interior con frecuencia, limpiarse las mujeres de adelante hacia atrás después de defecar y lavarse las manos con frecuencia. Para los niños que son susceptibles a la candidiasis debido a deficiencias del sistema inmunitario puede ser necesario el uso regular de medicamentos antimicóticos para prevenir las infecciones.