Cardiopatía congénita Causas
La cardiopatía congénita describe una serie de problemas diferentes que afectan al corazón. La cardiopatía congénita es responsable de más muertes en el primer año de vida que cualquier otro defecto de nacimiento. Muchos de estos defectos se deben seguir cuidadosamente. Algunos se curan con el tiempo, otros requieren tratamiento.
Algunas cardiopatías congénitas se pueden tratar con medicamentos, mientras que otras exigen una o más cirugías. El riesgo de muerte por cirugía de cardiopatía congénita ha caído aproximadamente un 30% en la década de los 70 a menos del 5% en la mayoría de los casos actualmente.
La cardiopatía congénita a menudo se divide en dos tipos: cianótica (coloración azulada producto de una relativa falta de oxígeno) y no cianótica:
– Cardiopatías congénitas cianóticas
- Tetralogía de Fallot
- Transposición de los grandes vasos
- Atresia tricúspide
- Retorno venoso pulmonar total anómalo
- Tronco arterioso
- Corazón izquierdo hipoplásico
- Corazón derecho hipoplásico
- Algunas formas de retorno venoso pulmonar anómalo
- Anomalía de Ebstein
– Cardiopatías congénitas no cianóticas
- Comunicación interventricular
- Comunicación interauricular
- Persistencia del ductus arterioso
- Estenosis aórtica
- Estenosis pulmonar
- Coartación de la aorta
- Canal auriculoventricular (defecto del relieve endocárdico)
Estos problemas pueden ocurrir solos o en conjunto. La mayoría de las cardiopatías congénitas se presentan como un defecto aislado y no están asociadas con otras enfermedades. Sin embargo, también pueden ser parte de diversos síndromes genéticos y cromosómicos, como el síndrome de Down, la trisomía 13, el síndrome de Turner, el síndrome de Marfan, el síndrome de Noonan, el síndrome de Ellis van Creveld.
En la mayoría de los defectos congénitos del corazón no se puede identificar una causa conocida. Las enfermedades congénitas del corazón siguen siendo investigadas y estudiadas. Los medicamentos como el ácido retinoico para el acné, productos químicos, el alcohol y las infecciones (como la rubéola) durante el embarazo, pueden contribuir a algunos problemas cardíacos congénitos.