El primer signo de infección suele ser la aparición de una o más úlceras o bultos elevados en los órganos genitales. Las úlceras están rodeadas por un borde rojo delgado que pronto se llena de pus y eventualmente se rompen, dejando una herida abierta dolorosa. En el 50 % de los casos no tratados, las bacterias del chancroide infectan los ganglios linfáticos en la ingle.

Dentro de los cinco a 10 días de la aparición de los primeros síntomas, las glándulas en un lado (a veces ambos lados) de la ingle se agrandan, duras y dolorosas. Una hinchazón redondeada y dolorosa que puede llegar a romperse.

Es suave al tacto (a diferencia de un chancro sífilis que es duro o goma). El chancroide se utiliza con frecuencia para describir el dolor.

Las úlceras pueden ser muy dolorosas en los hombres, pero las mujeres no son conscientes de ellos.

Debido a que el cancroide es a menudo asintomático en las mujeres, a menudo se desconoce que están infectadas.

Las glándulas linfáticas dolorosas (o ganglios linfáticos) pueden ocurrir en la ingle, por lo general sólo en un lado del cuerpo. Sin embargo, a veces puede ocurrir en ambos los lados izquierdo y derecho.