Puede que no tenga ningún síntoma en las primeras etapas de la cirrosis. Sin embargo, a medida que la condición empeora y al hígado le resulta más difícil desempeñar sus funciones, los siguientes síntomas pueden aparecer:

• Una coloración amarillenta de la piel y/o la parte blanca de los ojos (ictericia), debido a una sustancia química llamada bilirrubina, producida por el hígado
• Hinchazón del abdomen y las piernas debido a una acumulación de líquido
• Perder peso o músculo (sin incluir el peso causado por una acumulación de líquido en el cuerpo)
• Vasos sanguíneos en forma de araña aparecen en la piel
• Moretones y sangrado fácil
• Vómitos con sangre o sangre en las heces (que puede aparecer con aspecto alquitranado y negro) debido a un sangrado en el estómago o esófago (el tubo que va desde la boca hasta el estómago)
• Confusión o mala memoria, debido a las toxinas recogida en el cerebro
• Picor en la piel, debido a una acumulación de toxinas
• Temperatura alta (fiebre) debido a la infección (es más probable tener ciertas infecciones con cirrosis)
• Enrojecimiento de la piel en las palmas de las manos y problemas con las uñas

Si tiene estos síntomas, debe visitar al médico de cabecera. Si está vomitando sangre, excreta heces de color negro o tiene fiebre, debe buscar atención médica urgente.