Frecuentemente, los parásitos permanecen en los músculos y no causan síntomas.

Los síntomas que se producen dependen de dónde se encuentra la infección:

• Las lesiones cerebrales pueden ocasionar convulsiones o síntomas similares a los de un tumor cerebral
• Las lesiones oculares pueden causar disminución de la visión o ceguera
• Lesiones en el corazón que puede llevar a ritmos anómalos del corazón o insuficiencia cardíaca (poco común)
• Lesiones en la columna vertebral que pueden conducir a debilidad o cambios en la forma de caminar