El tratamiento del cistocele depende de la gravedad de la afección. Los casos leves, con pocos o ningún síntoma evidente, pueden no requerir tratamiento o simplemente tomar medidas de cuidado personal como ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Un fisioterapeuta especializado en trastornos del piso pélvico puede ser útil para enseñar estos ejercicios. Si estas medidas no son eficaces, el tratamiento puede incluir:

• Pesario: Un anillo de plástico o caucho que se inserta en la vagina para sostener la vejiga, empujándola hacia arriba y en su lugar. En algunos casosel médico puede recomendar el uso de un tampón grande o de un diafragma vaginal en lugar de un pesario. Muchas mujeres que utilizan pesarios  lo hacen como una alternativa temporal a la cirugía, pero algunas mujeres pueden usar los pesarios durante varios años
• Terapia de estrógenos: El médico le puede recomendar el uso de estrógenos, por lo general una crema vaginal, de forma oral o con un anillo, si ya ha experimentado la menopausia. Esto se debe a que los estrógenos ayudan a mantener los músculos pélvicos fuertes, que disminuyen después de la menopausia

–        Cuando es necesaria la intervención quirúrgica

Si tiene síntomas notorios o un cistocele incómodo se  puede necesitar cirugía. Esta cirugía es selectiva y diseñad para aliviar los síntomas relacionados con el cistocele.

En la mayoría de los casos la cirugía consiste en una reparación vaginal. El cirujano coloca el prolapso de nuevo en su lugar, elimina el tejido redundante, el endurecimiento de los músculos y los ligamentos del piso pélvico. Si bien el beneficio de este tipo de cirugía puede durar muchos años, existe cierto riesgo de recurrencia en parte debido a la fuerza de la gravedad que resulta en el estiramiento de los tejidos.

Si se repite, se podría necesitar una nueva cirugía. En algunos casos, especialmente cuando los tejidos que soportan la vagina son muy delgados, se usa un tipo especial de injerto de tejido para engrosar los tejidos vaginales y aumentar el soporte. Si el cistocele se asocia a un prolapso uterino, el médico puede recomendar la extirpación del útero (histerectomía) para ayudar a corregir el problema y prevenir su repetición.

Siempre que sea posible, evitar el tratamiento quirúrgico hasta que esté convencida que no quiere tener más hijos. Un pesario puede ayudar a aliviar los síntomas mientras tanto. Si el prolapso es tan incómodo que se necesita una reparación vaginal, todavía puede tener hijos por medio de una cesárea.

–        Incontinencia

Si el cistocele se acompaña de incontinencia de esfuerzo, el médico puede recomendar uno de los procedimientos para apoyar la uretra (suspensión uretral).