Colecistitis Tratamiento
El tratamiento inicial de la colecistitis requiere hospitalización. El paciente recibe líquidos, sales y azúcares por vía intravenosa. No se le administra comida ni bebida por vía oral, suele insertarse una sonda nasogástrica a través de la nariz hasta el estómago para drenar el exceso de líquidos. Si se sospecha de infección, se administran antibióticos.
En última instancia, el tratamiento implica una colecistectomía o cirugía de extirpación de la vesícula biliar.
Si bien la colecistectomía no se recomienda en pacientes gravemente enfermos, los pacientes con complicaciones no suelen requerir cirugía de emergencia (inmediatamente después del diagnóstico) debido al aumento del índice de mortalidad.
Los pacientes con colecistitis sin cálculos biliares tienen un 50% de probabilidades de morir si no se extirpan urgentemente la vesícula.
La mayoría de los pacientes mejora si se realiza la cirugía después de estabilizar al paciente con fluidos, sonda nasogástrica y antibióticos si procede.
En pacientes con problemas médicos graves que pueden incrementar el riesgo de la extirpación de la vesícula, el cirujano decide si dejar la vesícula biliar en su lugar. En este caso, la operación puede implicar la eliminación de cálculos biliares y obstruir el drenaje de bilis infectada (colecistotomía).
Tanto la colecistectomía como la colecistotomía se pueden realizar a través de una laparotomía (un endoscopio flexible y un dispositivo láser que destruye las piedras). El procedimiento laparoscópico también se puede utilizar para extraer la vesícula a través de una pequeña incisión.