Colestasis tipos de colestasis
La colestasis intrahepática se caracteriza por la obstrucción generalizada de pequeños conductos o por trastornos como la hepatitis, que deterioran la capacidad del organismo para eliminar la bilis.
La colestasis extrahepática puede ocurrir como un efecto secundario de varios medicamentos, así como por una complicación de una cirugía, por lesiones graves, una infección que destruye los tejidos o por alimentación intravenosa. La colestasis extrahepática puede ser causada por condiciones tumores y cálculos biliares que bloquean el flujo de la bilis de la vesícula biliar a la primera parte del intestino delgado (duodeno).
El embarazo aumenta la sensibilidad de los conductos biliares a los estrógenos. La colestasis suele desarrollarse durante el segundo y tercer trimestres del embarazo. Esta condición es la segunda causa más común de ictericia durante el embarazo, pero el único síntoma que experimentan las mujeres suele ser un picor generalizado (prurito gravídico). La colestasis del embarazo tiende a darse en familias. Los síntomas generalmente desaparecen al cabo de 2-4 semanas después del nacimiento, pero puede reaparecer si la mujer queda embarazada de nuevo.
Una situación similar afecta a algunas mujeres que toman píldoras anticonceptivas. Los síntomas desaparecen al dejar de tomar los anticonceptivos orales. Esta condición no produce la enfermedad hepática crónica. Una mujer que desarrolla colestasis por cualquiera de estas causas (embarazo u hormonas anticonceptivas) corre un mayor riesgo de desarrollar colestasis por cualquiera de las demás.
La colestasis recurrente benigna familiar es una enfermedad rara caracterizada por breves episodios repetidos de picor e ictericia. Los síntomas suelen desaparecer. Esta condición no causa cirrosis.
La colestasis inducida por medicamentos puede ser una complicación de la quimioterapia u otros medicamentos. Los dos tipos principales de colestasis inducida por medicamentos son: daño tóxico directo y reacción específica de un individuo (reacción idiosincrásica).
En un daño toxico directo, la gravedad de los síntomas es paralela a la cantidad de medicamento en cuestión. Esta condición:
- Se desarrolla poco tiempo después de comenzar el tratamiento
- Sigue un patrón predecible
- Por lo general causa daños al hígado
Las reacciones tóxicas directas se producen en el 1% de todos los pacientes que toman el tranquilizante clorpromazina y medicamentos contra las náuseas.
Las reacciones idiosincrásicas pueden ocurrir al inicio del tratamiento o en un momento posterior. Las respuestas alérgicas varían y no están relacionadas con la cantidad de medicamento que se está tomando.