Si el colesterol de una persona es elevado, el médico determinará qué curso de tratamiento puede ser necesario. El tratamiento inicial para la hipercolesterolemia por lo general requiere cambios en la dieta para reducir el consumo total de grasa, grasa saturada y colesterol. La mayoría de profesionales de la salud recomiendan que el peso y la altura del paciente estén proporcionados. También se recomienda que las personas con hipercolesterolemia incrementen la ingesta de fibra soluble. Las fuentes de fibra soluble incluyen salvado, alimentos que contengan cereales integrales y otras fuentes de fibra  indigerible como la lignina.

El objetivo del tratamiento de niveles altos de colesterol es reducir el riesgo de complicaciones. Si una dieta baja en colesterol y grasas saturadas no reduce significativamente el nivel de colesterol, se requiere medicación. Por cada reducción del 1% del nivel de colesterol, el riesgo de padecer enfermedades del corazón se reduce en un 2%. También es posible revertir parcialmente la aterosclerosis que ya está presente reduciendo drásticamente los niveles de colesterol con dieta y medicación.

Los medicamentos con receta ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre, como por ejemplo: niacina, colestiramina, colestipol, lovastatina, simvastatina, pravastatina, fluvaststin y gemfibrazol.