Colitis isquémica Tratamiento
La elección del tratamiento para la colitis isquémica depende de la severidad de la condición.
Cuando la colitis isquémica es leve, el médico puede recetar medicamentos para mantener la presión arterial en niveles normales, lo que ayudará a facilitar el flujo sanguíneo al colon. También puede necesitar tomar antibióticos para prevenir el desarrollo de infecciones. El médico tratará los problemas de salud subyacentes, como la insuficiencia cardíaca.
Con estas medidas conservadoras los síntomas suelen disminuyen en 24-48 horas en casos leves, sin necesidad de hospitalización.
Sin embargo, si el paciente está deshidratado, puede necesitar hospitalización para administrarle líquidos y nutrientes por vía intravenosa. También puede necesitar restricciones en la ingesta de alimentos durante unos días para que descansen los intestinos.
El médico supervisará regularmente al paciente con colonoscopias de seguimiento para determinar si se ha curado o si la enfermedad ha progresado y si se han producido complicaciones. En casos leves, la curación puede producirse en unas dos semanas. En casos más graves, la recuperación puede llevar más tiempo y pueden aparecer recaídas.
Si el paciente desarrolla colitis isquémica antes de los 50 años o tiene antecedentes de coágulos de sangre, podría tener un trastorno que aumenta la tendencia de coagulación de la sangre (factor V de Leiden). El médico puede tratar este trastorno con un anticoagulante como la warfarina, lo que podría ayudar a prevenir el riesgo de futuros episodios de colitis isquémica.
– Cirugía
Algunas personas con colitis isquémica grave o prolongada necesitan tratamiento quirúrgico para extirpar la parte afectada del colon.
El paciente podría necesitar cirugía para la colitis isquémica si la condición se asocia con:
- Dolor abdominal y fiebre grave y persistente, incluso después del tratamiento inicial con líquidos y medicamentos
- Perforación en el colon
- Gangrena e infección de la sangre (sepsis). El tratamiento de esta grave complicación también incluye antibióticos de amplio espectro y el reemplazo de la sangre