Cuidados de la voz Resfriados y laringitis
En la jerga médica, el resfriado común es una infección del tracto respiratorio superior. Las consecuencias para la voz pueden ser graves, especialmente si la infección llega a la garganta.
La inflamación hace que las cuerdas vocales vibren más lentamente, lo que hace que el tono de voz sea más bajo. Los pliegues también pueden vibrar de forma desigual, lo que produce una voz ronca o áspera. Otros síntomas vocales de una infección del tracto respiratorio superior implican un rango de tono menor, especialmente la pérdida de notas altas y menos control sobre la intensidad.
La congestión adicional de la nariz o los senos puede bloquear la resonancia, haciendo que la voz suene apagada. La congestión en el pecho o la fatiga general puede dañar la respiración. La tos repetida puede irritar unas cuerdas vocales sanas.
Bajo cualquiera de estas condiciones, forzar o tensar la voz para tratar de sonar “normal” producirá más problemas a largo plazo. En cambio, unos días de relativo silencio, (además de dormir más, tomar líquidos y hacer inhalaciones de vapor) ayudarán a que su voz se recupere rápidamente.
- Para evitar los resfriados, lávese las manos con frecuencia y utilice sprays anti-microbianos de limpieza en las superficies y los objetos que tocan otras personas, como asientos de automóviles, bolígrafos, mostradores o teléfonos
- A la primera señal de un resfriado, tome 500 mg diarios de vitamina C. También son útiles aerosol nasal de zinc, hisopos o pastillas y caldos de pollo. Si los síntomas se desarrollan o persisten, continúe con lo anterior más un vaso de jugo de naranja, 3-4 tazas de té caliente y otros líquidos todos los días. Tome una ducha caliente todas las mañanas para aflojar la flema. Dos veces al día, use agua tibia y un poco de sal para hacer gárgaras (por dolor de garganta) y/o para aclarar los conductos nasales
- Use un vaporizador o un humidificador durante la noche. Tome comidas ligeras los primeros días que esté enfermo. Tome medicamentos sin receta para el alivio sintomático. Reanude la dieta normal al cabo de unos días
- Acuda al médico de cabecera si tiene dificultad para respirar, dolor en el pecho o más de 38ºC de fiebre