Al principio puede que no tenga síntomas. A medida que la enfermedad progresa, la visión central puede verse afectada.

El síntoma más común de degeneración macular seca es la visión borrosa que se limita al centro del campo de visión. A menudo, los objetos que están en el centro de visión, se ven distorsionados y oscuros, con colores apagados. Un paciente puede tener dificultad para leer o ver otros detalles, pero por lo general ve lo suficiente como para caminar y realizar las actividades más rutinarias.

A medida que la enfermedad empeora, es posible que necesite más luz para leer o realizar las tareas cotidianas. El punto borroso en el centro de la visión se va agrandando y oscureciendo. En las etapas posteriores, puede que no sea capaz de reconocer las caras hasta que las personas están muy cerca.

La degeneración macular por lo general no afecta a la visión periférica. Esto es muy importante, porque significa que nunca tendrá pérdida de visión completa.

El síntoma inicial más común de la degeneración macular húmeda es que las líneas rectas se ven distorsionadas y onduladas. También puede notar una pequeña mancha oscura en el centro de su visión que crece gradualmente. La pérdida de visión central puede ocurrir rápidamente. Si esto ocurre, necesita acudir urgentemente a un oftalmólogo con experiencia en enfermedades de la retina.