Depresión Ejercicio físico
Según el último informe del American Journal of Epidemiology, las personas adultas que hacen ejercicio físico tienen menos riesgo de desarrollar síntomas de depresión que aquéllas que no realizan ninguna actividad física.
El doctor William J. Strawbridge de Berkeley, California, y sus colegas llevaron a cabo un estudio con 1.947 participantes.
Todos los participantes tenían entre 50 y 94 años al comienzo del estudio y recibieron un seguimiento durante 5 años. En este estudio, los investigadores examinaron los efectos de la actividad física en el desarrollo de los síntomas más comunes de la depresión. Utilizaron una escala de 8 puntos para puntuar el nivel de actividad física de los participantes.
Al final del estudio los investigadores ajustaron los valores de la puntuación de la actividad física con respecto a probabilidad de la prevalencia de la depresión o la incidencia de nuevos episodios de depresión.
Vieron que por cada punto de aumento en el nivel de actividad física disminuía el riesgo de mantener una depresión en un 10% y de desarrollar nuevos síntomas de depresión en un 17%.
El programa de actividad física que llevaban a cabo los participantes incluía caminar, montar en bicicleta, nadar, tonificar los muscular y realizar estiramientos. Estos beneficios los obtuvieron tanto las personas que tenían alguna limitación física como aquéllas que no la tenían.
Al mismo tiempo, los investigadores notaron que las personas que mantenían índices mayores de actividad física mostraban mayor interés en realizar otras actividades saludables como dejar de fumar, eliminar la ingesta de alcohol y cuidar el sobrepeso con una alimentación más sana.