El picor o quemazón, es el síntoma característico. Aparecen posteriormente lesiones descamativas que se pueden infectar tras el rascado. En los lactantes, la dermatitis atópica aparece comúnmente en la cara, detrás de las orejas, en los codos, detrás de las rodillas y en las nalgas.

En niños, la piel de la parte externa de los brazos y las piernas también puede verse afectada. Los signos y síntomas de la dermatitis atópica

• De color rojo con manchas de color marrón-gris
• Comezón, que puede ser grave, especialmente por la noche
• Pequeñas protuberancias, que pueden tener fugas de líquido y costras al rascarse
• Engrosada, agrietada o escamosa piel
• Primas, la piel sensible se rasque

A pesar de los parches pueden ocurrir en cualquier parte, que más a menudo aparecen en las manos y los pies, en la parte delantera de la curva del codo, detrás de las rodillas y en los tobillos, las muñecas, la cara, cuello y parte superior del pecho. La dermatitis también puede afectar la piel alrededor de los ojos, incluyendo los párpados.

Rascarse puede causar enrojecimiento e hinchazón alrededor de los ojos. A veces, frotar o rascar en este ámbito hace que la pérdida en parches de pelo de las cejas y las pestañas.

La dermatitis atópica más a menudo comienza en la infancia antes de los 5 y pueden persistir hasta la edad adulta. Para algunos, las llamaradas periódicamente y que luego desaparece por un tiempo, incluso hasta varios años. La comezón puede ser grave, y rascarse la erupción puede hacerlo aún más picante. Romper este ciclo de comezón-rascado puede ser un reto.