Deshidratación Tratamiento
Tomar líquidos generalmente es suficiente en casos de una deshidratación leve. Es mejor suministrar con frecuencia pequeñas cantidades de líquido, utilizando una cuchara o una jeringa, en vez de forzar al bebé o al niño a beber una cantidad grande de líquido de una sola vez, ya que esto puede producir más vómito.
Las soluciones de electrolitos o las paletas de helados son especialmente efectivas y están disponibles en las farmacias. Las bebidas para deportistas contienen mucho azúcar y pueden causar o empeorar la diarrea. Igualmente, se debe evitar el uso del agua como primer recurso de reemplazo de líquidos en bebés y niños.
En los casos de deshidratación moderada a severa, puede ser necesaria la hospitalización del paciente y la administración de líquidos intravenosos. El médico intentará determinar y luego tratar la causa de la deshidratación.
La mayoría de casos de virus estomacales (también llamada gastroenteritis viral) tiende a resolverse espontáneamente después de unos cuantos días.