La prevención de la diabetes mellitus es particularmente importante en los pacientes que padecen diabetes mellitus tipo II. El seguimiento de un programa de pérdida de peso con un especialista y los planes de ejercicio físico contribuyen de manera significativa a prevenir la aparición de la enfermedad. Existen algunos hábitos que aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo II, entre los que podemos destacar la obesidad o sobrepeso y el sedentarismo.

Existen diferentes estudios clínicos que demuestran que una reducción moderada de peso y un programa de ejercicio físico de tan sólo media hora diaria durante al menos cinco días a la semana se acompañan de una importante reducción del riesgo de desarrollar una diabetes.

Por su parte, la prevención de la diabetes tipo I pertenece por el momento al campo de la investigación. No obstante, existen estudios que demuestran que el control óptimo de la diabetes mellitus permite prevenir o retrasar la aparición de prácticamente todas las complicaciones debidas a ésta.

En los dos tipos de diabetes mellitus se ha demostrado que un buen control metabólico es importante para prevenir la presencia de complicaciones, tanto a medio como a largo plazo.

Para controlar los niveles de azúcar en sangre sin temor a fluctuaciones no deseadas los pacientes de diabetes mellitus deben someterse a controles de glucemia con la periodicidad indicada por el médico.