Diabetes mellitus Tipos
Existen dos tipos de diabetes mellitus, la diabetes mellitus tipo I o insulinodependiente y la diabetes mellitus tipo II, que normalmente es insulinoindependiente, es decir, no requiere necesariamente un tratamiento con insulina, pudiendo controlarse con pastillas denominadas antidiabéticos orales, aunque en ocasiones esto es insuficiente y se precisa insulina.
En la diabetes mellitus tipo I existe un déficit en el organismo en virtud del cual el páncreas produce menor insulina de la necesaria, debido a la destrucción de las células beta del páncreas, responsables de la producción de esta hormona. Este tipo de diabetes es más habitual en personas menores de 30 años y es menos frecuente que la diabetes tipo II descrita más adelante. Los pacientes con diabetes mellitus tipo I precisan insulina en su tratamiento. Estos pacientes se dividen en dos grupos, aquellos que padecen la enfermedad por un mecanismo autoinmune, por el cual, el propio organismo destruye las células beta del páncreas, y aquellos pacientes que padecen la enfermedad por causas idiopáticas, es decir, por causas desconocidas.
En la diabetes tipo II, que normalmente es insulinoindependiente, pero puede ser también insulinodependiente (según se precise o no la insulina en el tratamiento) normalmente existe una resistencia a la insulina, pudiendo, además, existir una producción insuficiente de la misma. Este tipo de diabetes mellitus es la más frecuente y aparece más tarde que la diabetes mellitus tipo I. En muchos casos el paciente que la padece no lo sabe, por lo que permanece durante un tiempo, que puede ser prolongado, sin tratamiento y expuesto a la aparición de las complicaciones propias de la diabetes, como son la arterioesclerosis, el daño en la vista o el daño renal, por citar sólo algunos ejemplos. La diabetes tipo II, como se ha dicho anteriormente, es la más extendida entre personas de mayor edad, si bien, comienza a detectarse también en personas más jóvenes. La mayoría de estos casos son el resultado directo de malos hábitos alimentarios, aumento de peso corporal y falta de ejercicio.
La diabetes puede presentarse temporalmente durante el embarazo, cambios hormonales importantes durante el mismo pueden conducir a la elevación del azúcar en sangre en mujeres predispuestas genéticamente. La diabetes gestacional suele desaparecer una vez nace el bebé. Sin embargo, entre el 25% y el 50% de las mujeres con diabetes gestacional pueden desarrollar una diabetes mellitus tipo II más adelante en la vida algo que sucede con más frecuencia en mujeres que requieren insulina durante el embarazo o que permanecen con sobrepeso después del mismo.
Existen, además, algunos fármacos con efecto diabetógeno, es decir, medicamentos que pueden inducir la aparición de una diabetes, por ejemplo, los corticoides.
El término prediabetes está actualmente ganando en interés. Hace referencia a algunas situaciones clínicas intermedias entre la normalidad y la diabetes confirmada. Estas situaciones se denominan “metabolismo alterado de la glucosa”.
Esta alteración se caracteriza por:
tratarse de una alteración metabólica intermedia entre la normalidad y la diabetes establecida,
ser un factor de riesgo para desarrollar diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares.
Existen dos formas clínicas:
- Glucemia basal alterada (GBA): glucemia plasmática en ayunas mayor de 110 mg/dl y menor de 126 mg/dl
- Tolerancia alterada a la glucosa (TAG): glucemia plamática a las 2 horas de la PTOG con 75 gr de glucosa mayor de 140 mg/dl y menor de 200 mg/dl.