El ejercicio no es un alimento, pero está ligado a la dieta. Durante la menopausia son muchos los beneficios del ejercicio, como por ejemplo:

• Puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol en la sangre, disminuir la pérdida de capacidad ósea, mejorar la forma de gestionar el estrés, mejorar la circulación, mejorar la función cardiaca y la capacidad del cuerpo para utilizar oxígeno y nutrientes
• Por supuesto, el ejercicio es una forma ideal de controlar el peso. Muchas mujeres aumentan considerablemente de peso a partir de los 40 años. Esto podría ser el resultado de la caída de la tasa metabólica debido a la edad o de una reducción de la actividad física a medida que envejecemos. De cualquier manera, el ejercicio es la mejor defensa
• Considere el ejercicio como una prioridad y un hábito. Hay tres regímenes a seguir, dependiendo de su condición física y del consejo de su médico. Para iniciarse, una frecuencia de 2 a 3 veces a la semana, una intensidad de un 40% de la frecuencia cardiaca máxima y una duración de 15 a 30 minutos. Si está en buena forma física, una frecuencia de 4 veces a la semana, una intensidad del 70%-90% de la frecuencia cardiaca máxima y una duración de 15 a 30 minutos. Por último, para bajar de peso, una frecuencia de 5 veces por semana, intensidad del 45%-60% de la frecuencia cardiaca máxima y una duración de 45 a 60 minutos