Ganglión Tratamiento de ganglión
Los gangliones suelen ser inofensivos e indoloros y no necesitar tratamiento. De hecho, en muchos casos, los médicos recomiendan vigilar y esperar antes de explorar las opciones de tratamiento.
Sin embargo, si el ganglión está causando dolor o está interfiriendo con el movimiento articular, el médico puede recomendar alguna de las varias opciones de tratamiento:
– Inmovilización
Dado que la actividad puede hacer que el ganglión se agrande, el médico puede recomendar que use una muñequera o férula para inmovilizar la zona. Esto ayuda a que la mano y la muñeca reposen, lo que puede ayudar a reducir el tamaño del quiste. A medida que el quiste se encoge, puede liberar la presión sobre los nervios y aliviar el dolor.
– Aspiración
En la aspiración, el médico drena el líquido del ganglión. Para ello, aplica un anestésico local en el área por encima del quiste. Luego pincha el quiste con una aguja y extrae el líquido de la base del quiste con una jeringa. El médico puede recomendar una inyección de esteroides dentro del quiste vacío después de la aspiración. Este procedimiento se puede realizar en el consultorio.
Después de aspiración, el 60% de los gangliones pueden reaparecer. Si el quiste reaparece, la aspiración se puede repetir. Sin embargo, en algunos casos el médico puede recomendar una cirugía para extirpar el quiste.
– Cirugía
Si tiene dolor o dificultad con el movimiento articular o si otros tratamientos no funcionan, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar el ganglión.
En la mayoría de los casos, el médico realiza una cirugía de forma ambulatoria.
– Durante la cirugía
- Por lo general, se utiliza un anestésico local o regional para adormecer la zona afectada
- Luego, el cirujano hace una incisión en la piel que recubre el ganglión. El tamaño de la incisión depende del tamaño del quiste
- El cirujano extirpa el quiste y el tallo que lo une a la articulación o el tendón, junto con una pequeña porción del tejido que lo rodea
- A continuación, el cirujano cose y venda la zona afectada
– Después de la cirugía
- Mantener la extremidad afectada elevada durante 48 horas para ayudar a reducir la hinchazón. Puede experimentar incomodidad, hinchazón y sensibilidad durante 2-6 semanas
- El médico puede recomendar analgésicos, como acetaminofeno o medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno o naproxeno, para aliviar el dolor
- Cambiar los vendajes (apósitos) como se le indique
- Dependiendo de la localización del quiste, el médico puede recomendar el uso temporal de una férula o un aparato ortopédico que ayuda a minimizar el dolor postoperatorio. En la mayoría de los casos, sin embargo, se recomienda mover el área afectada inmediatamente después de la cirugía
- A medida que la incisión sana, es importante observar signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o secreción
- Por lo general, no es necesaria terapia física después de la extirpación del ganglión. Pero si el paciente tiene problemas de nuevo de rigidez en las articulaciones, la terapia puede ayudar a recuperar la fuerza en la mano, la muñeca o el pie
Desafortunadamente, no hay garantía de que no se repita un ganglión, incluso después de la cirugía. Y como con todas las cirugías, existen riesgos a considerar. Aunque es raro, pueden producirse lesiones en los nervios, vasos sanguíneos o en los tendones. Esto puede dar lugar a debilidad, entumecimiento o limitación del movimiento. El médico puede ayudarle a decidir cuál es el mejor tratamiento.