Consiste en una fina varilla metálica de 3 mm que acaba en punta roma. Aunque es moldeable tiene la forma del canal uterino. Se fija la cérvix con un garfio y al meterlo permite conocer la longitud del canal cervical, pues se nota la resistencia del orificio cervical interno y la de toda la cavidad uterina, pues se nota el tope del fundus.

Se conoce así la situación del útero, si es hipoplásico y cualquier resalte en su interior.