Obesidad mórbida Tipos
– Obesidad abdominal
Las mujeres con obesidad abdominal tienen más riesgo de fallecimiento por evento cardiaco o cáncer. La obesidad ha alcanzado tasas de epidemia a nivel mundial y preocupa seriamente a las autoridades sanitarias.
Pese a que las autoridades sanitarias luchan contra ello en el mundo desarrollado, el perímetro abdominal no deja de crecer.
En España, las cifras lo confirman: el 30% de los varones y el 37% de las mujeres tienen una cintura mayor de lo que sería aconsejable.
Más riesgos en las mujeres que en los hombres
Ser hombre o mujer repercute de distinta manera en la salud.
Hasta ahora se conocía que las mujeres con exceso de grasa en la cintura tenían más probabilidades de sufrir enfermedad cardiovascular.
El sexo femenino con obesidad abdominal tiene más riesgo de morir por problemas cardiacos o cáncer, con independencia de su peso.
Las mujeres del grupo de mediana y avanzada edad con un perímetro abdominal superior a 88,9 centímetros, tienen el doble de posibilidades de morir por evento cardiaco o cáncer en comparación con aquéllas con una cintura menor de 71,3 cm.
Asociado al cáncer, aquellas mujeres con grasa acumulada en el abdomen tienen un 63% más posibilidades de morir que las delgadas.
El exceso de perímetro abdominal puede estar relacionado con tumores de riñón y colon.
Los riesgos asociados a la grasa abdominal (niveles altos de colesterol perjudicial y resistencia a la insulina) son independientes del índice de masa corporal (relación entre el peso y la altura).
– Obesidad en el embarazo
También la obesidad hace mella en los embarazos.
Cada vez hay más gestantes con sobrepeso y obesidad. Esta situación repercute negativamente en los neonatos, ya que nacen con más grasa y menos músculo que los hijos de mujeres con peso normal.
Esto provoca que, cada vez más, tanto en EE.UU. como en Europa, nazcan bebés de más 4.000 gramos, lo que los hace más propensos a presentar obesidad en la edad adulta.
Un bebé de una madre obesa tiene más riesgo de sufrir diabetes, ya que el músculo es uno de los mayores consumidores de glucosa (azúcar).
Ante un bebé con un alto porcentaje de grasa, hay que seguir la lactancia materna. Los bebés alimentados con fórmula artificial suelen ser más propensos a tener sobrepeso.
Una barriga prominente, tanto de ellos como de ellas, en la mediana edad, es la responsable de aumentar el riesgo de sufrir demencia a partir de la séptima década.
Asocia, por primera vez, el perímetro abdominal a la pérdida progresiva de las funciones cognitivas. El perímetro sería un indicador de desregularización metabólica que, a largo plazo, resultaría en demencia.
Podría ser un mal indicador en personas de edad avanzada por su tendencia a perder musculatura y ganar barriga.
El hecho de tener abdomen prominente y sobrepeso aumenta en 2,5 veces, comparado con las personas que presentan un peso normal, la probabilidad de presentar demencia a partir de los 70 años.
Si a una gran barriga se le suma obesidad, el porcentaje aumenta hasta 3,6 veces más.
Sólo presentar sobrepeso u obesidad representa un 80% más de riesgo.
Esta posible relación no se debe exclusivamente a la obesidad, sino a un complejo paquete de factores asociados a conductas y hábitos poco saludables.