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Paludismo

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Es una enfermedad infecciosa que puede ser producida por cuatro especies distintas del género Plasmodium: P. vivax, P. ovale, P. malariae y P. falciparum. Se transmite por la picadura de las hembras del mosquito Anopheles. En el hombre se desarrolla en una primera fase en el hígado y finalmente en los glóbulos rojos, desde donde puede pasar nuevamente a un mosquito.

Síntomas

El período de incubación de la enfermedad varía entre ocho y treinta días, siendo más corto en el caso de plasmodium falciparum y el más largo por plasmodium malariae.

El cuadro clínico característico lo constituye la crisis febril palúdica en la que se distingue tres fases o períodos:

  • Período frío: dominado por intensos escalofríos que se acompañan de cefalea, mialgias y malestar general. 
  • Período caliente: caracterizado por fiebre muy elevada, que puede llegar a 41ºC, piel seca y enrojecimiento facial.
  • Período de lisis: ultima fase de la crisis febril. Hay gran sudación, bajada de la temperatura, somnolencia y cansancio.

Las crisis febriles se repiten con una periodicidad diferente para cada especie de plasmodium. Según la duración del período intercrisis se consideran tercianas y cuartanas (cada 48 o 72 horas respectivamente). 

En general, en toda infección palúdica existe un aumento del tamaño del bazo y anemia, la cual es secundaria a la destrucción de los glóbulos rojos al ser invadidos por el plasmodium.

Causas y frecuencia de la enfermedad

El paludismo está distribuido por todos los países tropicales con diferentes prevalencias. Así, África subsahariana es el continente palúdico por excelencia, y allí se localizan más del 90% de los 300-500 millones de casos que se considera hay en el mundo, mientras que en Asia se calcula que existen entre 12 y 15 millones y en América entre 2,2 y 5,6 millones de casos.

Asimismo, cada especie de plasmodium tiene una distribución diferente: el P. falciparum es la especie más extendida y es la predominante en África al sur del Sahara, en ciertas zonas del sudeste asiático y Amazonia, el P. vivax es frecuente en Asia y América y muy raro en África, el P. ovale existe en zonas localizadas de África, Asia (China y sudeste asiático) y Pacífico occidental y el P. malariae sigue la distribución del P. falciparum en África, Asia y América.

En Europa los casos de paludismo son importados, es decir, casos en los que la infección se ha adquirido en una zona palúdica y el diagnóstico se hace en otra zona donde no existe o es muy raro.

Diagnóstico

Se sospecha paludismo ante un episodio febril en una persona que haya realizado recientemente un viaje a zonas tropicales.

El diagnóstico definitivo se establece al aislar el parásito en sangre (gota gruesa, frotis sanguíneo). También se utilizan técnicas sexológicas.

Prevención

Control de los mosquitos mediante el uso de insecticidas y evitar su picadura con el uso de repelentes, mosquiteras y ropa adecuada.

Actualmente no existe ninguna vacuna, pero está en investigación.

Otra medida para evitar el paludismo es la quimioprofilaxis, que consiste en la toma de medicación antes del viaje. Se usa la cloroquina, y cuando se viaja a países resistentes a la cloroquina, la mefloquina o la combinación de cloroquina y proguanil. 

Consejos o normas que deben tenerse en cuenta cuando se va a realizar un viaje a zonas tropicales.

Ciertos grupos de población como los ancianos, embarazadas, niños y personas con enfermedades crónicas, además deben tomar precauciones especiales ante un viaje.

– Alimentos 

No se deben consumir frutas sin pelar, verduras crudas, carnes o pescados poco hechos, ni tomar leche o derivados sin garantías sanitarias.

Los productos de pastelería y helados deben consumirse con precaución, debido a que en ocasiones su conservación es defectuosa, igualmente ocurre con las comidas vendidas en puestos ambulantes.

– Agua 

Es conveniente tomar abundantes líquidos para evitar deshidrataciones. El agua será embotellada, preferentemente con gas, o potabilizada. Los refrescos comerciales, té y café, presentan pocos riesgos. 

Se deben evitar las bebidas con hielo ya que en su fabricación ha podido utilizarse agua no controlada y presumiblemente contaminada por diversos gérmenes.

– Higiene personal y baños 

Es necesaria la limpieza corporal adecuada, secándose cuidadosamente.

La ropa debe ser de fibras naturales (lino, algodón), ligeras, no ajustadas y de colores claros. El calzado debe ser amplio, cómodo y cerrado.

Puede ser peligroso bañarse en ríos y lagos de agua dulce, por el riesgo de parasitosis. Presentan menos riesgo las piscinas con agua clorada y el mar.

– Protección frente a artrópodos 

La protección frente a los mosquitos y otros artrópodos es fundamental para prevenir numerosas enfermedades transmitidas por los mismos, como el paludismo.

Es conveniente utilizar ropas de manga larga y pantalones largos si se está en el exterior al anochecer y al amanecer. Deben evitarse los colores oscuros, ya que atraen a los mosquitos.

Se aconseja emplear repelentes de insectos en las zonas descubiertas del cuerpo, usando preparados que contengan un 30% de DEET (N-dietil-m-toluamida).

Las habitaciones deben contar con telas metálicas en las ventanas y es necesario usar mosquitero.

– Protección frente a animales 

Se ha de evitar el contacto con los animales, tanto los salvajes como los domésticos que no ofrezcan garantías de control sanitario.

Para protegerse de las mordeduras de las serpientes y de otros animales se debe usar calzado cerrado y no caminar descalzo por zonas oscuras en las que no se ve el suelo.

– Enfermedades de transmisión sexual 

En los países en vías de desarrollo, el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual tienen una alta prevalencia, por lo que se deben extremar las precauciones.

Los contactos ocasionales e incontrolados se deben evitar y es recomendable la utilización de preservativos.

– Protección del sol 

Es aconsejable usar sombrero y gafas de sol y protegerse del mismo mediante cremas con filtros solares adecuados para cada tipo de piel.

Después del viaje

Ante cualquier síntoma que aparezca después de realizar un viaje a un país tropical se debe acudir al médico para su estudio. Siempre se debe advertir al médico de la realización del viaje, para que incluya en el diagnóstico diferencial enfermedades que, en condiciones normales, no se pensaría.

Conviene recordar que el período de incubación de algunas enfermedades tropicales puede ser largo, por lo que los síntomas pueden aparecer varias semanas e incluso meses después de la vuelta.

No existe actualmente una vacuna eficaz, aunque se ha desarrollado una vacuna para el paludismo por el P. falciparum que ha demostrado ser eficaz en niños de países endémicos, aunque está pendiente de completar estudios para generalizar su uso.

Quimioprofilaxis

Ante la ausencia de una vacuna eficaz se realiza quimioprofilaxis que, aunque no asegura la protección completa, sí atenúa la enfermedad. El tipo de quimioprofilaxis que se usa depende de la zona que se va a visitar. Está dirigida al P. falciparum, debiendo añadir en ciertos casos otra medicación si en el lugar de destino predominan otras especies.

Consiste en la toma de un medicamento una semana antes del viaje, durante el viaje y seis semanas después del regreso. Como efectos secundarios puede producir náuseas, vómitos ocasionales o diarrea que no deben llevar a la supresión de la profilaxis. Algunos antipalúdicos están contraindicados en caso de alergias, enfermedades crónicas, ingesta de otros fármacos, epilepsia, embarazo y personas que realizan trabajos que requieren precisión.

Los países con paludismo pueden pertenecer a una de las tres zonas (A, B y C) de riesgo de la enfermedad estacional, en todo el país o sólo en determinadas zonas y de existencia o no de P. falciparum resistentes a la cloroquina. En caso de viajar a varios países situados en áreas distintas (B y C por ejemplo), se tomará la profilaxis recomendada para el área de mayor riesgo (C en este caso).

-Zona A: son áreas de riesgo generalmente bajo y estacional. No existe riesgo en numerosas regiones (urbanas) y no se han descrito casos por P. falciparum o son sensibles a cloroquina. Se recomienda cloroquina o ninguna profilaxis si el riesgo es muy bajo.

– Zona B: el riesgo es bajo en la mayor parte de la zona B. Se usa la cloroquina sola o asociada a proguanil y si el riesgo es muy bajo no se recomienda profilaxis.

– Zona C: existe un riesgo elevado y casos de paludismo resistente a uno o varios antipalúdicos. Se recomienda mefloquina o doxiciclina o cloroquina más proguanil.

Zona A: 

  • África: Argelia, Egipto, Marruecos y Mauricio.
  • Asia: Emiratos Árabes, Irak y Turquía.
  • América: Méjico, Argentina y Paraguay.

Zona B 

  • África: Cabo Verde y Mauritania.
  • Asia: Siria.
  • América: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y República Dominicana.

Zona C 

  • África: Angola, Benin, Botswana, Burkina Fasso, Burundi, Camerún, Comores, Congo, Costa de Marfil, Chad, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Kenia, Libia, Madagascar, Malawi, Malí, Mozambique, Namibia*, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudáfrica*, Sudán, Swazilandia, Tanzania, Togo, Uganda, Zambia y Zimbabwe.
  • Asia: Afganistán, Arabia Saudita, Bangladesh, Birmania*, Bután*, Camboya, China*, Filipinas*, India*, Indonesia, Irán*, Malasia*, Nepal*, Omán, Pakistán, Laos, Sri Lanka, Tailandia*, Vietnam y Yemen.
  • América: Bolivia*, Brasil*, Colombia, Ecuador*, Guayana*, Guayana Francesa, Panamá*, Perú*, Surinam y Venezuela*.
  • Oceanía: Papúa-Nueva Guinea, Islas Salomón y Vanuatu.
  • (*) Riesgo en zonas aisladas

Tratamiento

El medicamento básico es la cloroquina excepto si es un paludismo resistente a la cloroquina, en cuyo caso se utiliza: mefloquina o sulfadoxina-pirimetamina o quinina o mefloquina más sulfadoxina-pirimetamina. En los casos de paludismo grave se utilizan los mismos fármacos pero por vía intravenosa.

¿Cuándo debe de acudir al médico?

:En la infección por plasmodium falciparum es necesario un diagnóstico y tratamiento precoz ya que es frecuente que aparezcan graves complicaciones (paludismo cerebral, fallo renal agudo, problemas pulmonares.)

Fuente: discapnet.es

Tags: enfermedad infecciosa
30 Nov 2009
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