Hay dos tipos de salpingitis:

–        Salpingitis aguda

Las trompas de Falopio se enrojecen y se hinchan y secretan líquido excesivo lo que hace que las paredes interiores de los tubos se peguen entre sí. A veces se adhieren a las estructuras cercanas, como los intestinos. En raras ocasiones se rompen y provocan una peligrosa infección de la cavidad abdominal.

–        Salpingitis crónica

Suele seguir a un ataque agudo. La salpingitis crónica es más suave, dura más y puede no producir muchos síntomas evidentes.