Sinusitis en la infancia
Dr. Jorge Antolí-Candela Olalde. Miembro del Instituto ORL Antolí-Candela.
“Las complicaciones de las sinusitis agudas crónicas han disminuido considerablemente”.
Entre el cinco y el diez por ciento de las infecciones respiratorias agudas de los más pequeños se complican con una infección de los senos paranasales, unas cavidades alrededor de las fosas nasales que, en el niño, no están totalmente desarrolladas. Si tenemos en cuenta que un niño puede resfriarse entre 6 y 8 veces al año, la sinusitis puede considerarse un proceso relativamente frecuente.
Las complicaciones de las sinusitis no son frecuentes hoy día, asegura el doctor Jorge Antolí-Candela Olalde, miembro del Instituto ORL Antolí-Candela, “pero pueden ser importantes”, por lo que conviene tratarlas correctamente desde su inicio.
¿Qué es la sinusitis?
La sinusitis se define como la inflamación de las mucosas de uno o más senos paranasales. Esto se produce en la gran mayoría de las infecciones de las vías aéreas superiores y se suele resolver espontáneamente. El 5-10% de estas infecciones se complica con una sinusitis aguda bacteriana y si el proceso se alarga en el tiempo, por encima de las 10 semanas, estaremos hablando de una sinusitis crónica.
¿Qué la produce?
En la sinusitis aguda se produce una infección bacteriana de los senos, debido a la retención de secreciones en su interior. El proceso sería así: fenómenos inflamatorios obstruyen los orificios de drenaje de los senos, se acumulan las secreciones y éstas se infectan por bacterias, más frecuentemente por Neumococos o por Hemophilus Influenzae.
Los factores predisponentes más importantes son las infecciones de las vías aéreas superiores como el catarro vírico común y las alergias nasales. Ambas entidades pueden producir inflamación-bloqueo, sobreinfección y sinusitis.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de las sinusitis se basa fundamentalmente en los síntomas y estos dependerán de la edad del niño.
Habitualmente el proceso se inicia con un catarro de vías altas que se prolonga más de lo normal: secreciones nasales persistentes, a veces purulentas. Tos que está presente tanto durante el día como en la noche y que responde mal a los tratamientos habituales. Ausencia de fiebre o febrícula. Inflamación-hinchazón matutina de párpados y fetidez del aliento. La cefalea o el dolor facial no es frecuente en los niños menos de 5 años, pero aparece habitualmente en niños mayores y adolescentes, predominando en estos sobre otros síntomas como son la secreción nasal persistente, la fiebre y la tos.
Las radiografías de senos paranasales no son del todo concluyentes en los niños pequeños. Estarán indicadas en las sinusitis recurrentes, si se sospechan complicaciones, si no mejoran los síntomas en 10-12 días y también serán de utilidad en niños mayores de 6-7 años.
¿Se puede confundir con un resfriado?
En los catarros víricos de vías altas, o resfriados, aparecen multitud de síntomas: tos, secreciones, febrícula o fiebre, obstrucción nasal, molestias faríngeas, cansancio, etc. Estos síntomas no suelen durar más de una semana y tienden a mejorar espontáneamente con mucha frecuencia. Deberemos de considerar el diagnóstico de sinusitis en aquellos resfriados en los que los síntomas son persistentes (más de 10 días) o inusualmente intensos para un catarro.
¿Hay factores de riesgo que influyen en la enfermedad?
Cualquier factor que influya sobre el drenaje de los senos puede predisponer a la sinusitis. Entre ellos destacan los catarros víricos de vías altas, los procesos alérgicos nasales, alteraciones que provoquen obstrucción mecánica como las desviaciones septales, cuerpos extraños en fosas nasales, pólipos, adenoides hipertróficas o enfermedades sistémicas como las inmunodeficiencias.
¿Cómo se trata?
Aunque un 40% de las sinusitis agudas podrían resolverse sin antibióticos, es aconsejable el uso de los mismos para acortar la duración y la intensidad de los síntomas y para evitar la aparición de complicaciones.
Los anticatarrales y vasoconstrictores tópicos en forma de gotas son efectivos por reducir la cantidad de secreciones y disminuir la inflamación. Los lavados nasales con suero fisiológico disminuyen también la inflamación y ayudan a limpiar las fosas de secreciones y costras.
Los antihistamínicos serán efectivos en los casos en los que exista un componente alérgico.
La cirugía endoscópica podrá ser una alternativa en los casos rebeldes al tratamiento médico, sobre todo si aparecen complicaciones.
¿Se puede complicar una sinusitis? ¿Influye la edad del niño?
Hoy en día, y debido a los progresos en otorrinolaringología y al uso de antibióticos adecuados, las complicaciones de las sinusitis agudas crónicas han disminuido considerablemente. Las complicaciones no son frecuentes pero pueden ser importantes, de ahí la importancia de un tratamiento correcto desde el primer momento. Las más frecuentes son las celulitis orbitarias, seguidas de las complicaciones intracraneales como los abscesos extradurales o cerebrales y las meningitis.
Las complicaciones suelen aparecer con mas frecuencia en lactantes y niños pequeños debido a factores de tipo anatómico, y se presentan habitualmente en forma de complicaciones orbitarias.
¿Se puede prevenir?
La prevención de la sinusitis y de sus complicaciones consiste fundamentalmente en el tratamiento adecuado de los factores predisponentes: catarros de vías altas, procesos alérgicos, vegetaciones hipertróficas, etc.
También es conveniente la adopción de medidas higiénicas como los lavados nasales en niños con tendencia a los catarros, evitar el tabaco en casa, evitar las guarderías siempre que las condiciones socioeconómicas lo permitan y la vacunación en niños de riesgo.
Un consejo general
Todo niño con un catarro de duración excesiva, o que debute con síntomas más intensos de lo habitual, debería ser valorado por su pediatra u otorrinolaringólogo de cabecera.