El tratamiento para la talasemia depende del tipo y de la gravedad.

–      Tratamientos para la talasemia leve  

Los signos y síntomas generalmente son leves con talasemia menor y poco, en su caso, el tratamiento es necesario. De vez en cuando, es posible que necesite una transfusión de sangre, especialmente después de la cirugía, después de tener un bebé o si el paciente desarrolla una infección.

–      Tratamiento de la talasemia de moderada a severa

Estas formas más graves de talasemia a menudo requieren transfusiones de sangre frecuentes, tal vez ocho o más cada año. Con el tiempo, las transfusiones de sangre causan una acumulación de hierro en la sangre, que puede dañar el corazón, el hígado y otros órganos. Para ayudar a su cuerpo a deshacerse del exceso de hierro, es posible que tenga que tomar medicamentos conocidos como “los quelantes del hierro.” Estos medicamentos pueden administrarse en forma de pastilla o una inyección bajo la piel (subcutánea).

En algunos casos, un trasplante de médula ósea o un trasplante de células madre se pueden utilizar para tratar la talasemia grave. Sin embargo, debido a que estos procedimientos tienen riesgos graves, incluso la muerte, son generalmente reservados para las personas con la enfermedad más grave que tienen un donante y un hermano compatible disponible.