Prevención de Emergencias y Salud Laboral

La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales expresa la obligación de los trabajadores de velar por su propia seguridad y salud para lo que deben seguir las siguientes recomendaciones:

• Usar adecuadamente las máquinas, aparatos, herramientas, sustancias peligrosas, equipos de transporte y todos aquellos medios que formen parte de su trabajo.
• Mantener en buen estado los medios y equipos de protección facilitados por el empresario y solicitar su reposición, en caso de deterioro.
• Utilizar correctamente los dispositivos de seguridad existentes.
• Informar inmediatamente al encargado de cualquier situación que pueda suponer un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores.
• Cooperar con el empresario para que pueda garantizar unas condiciones seguras.
• No almacenar mercancías hasta el techo y respetar la distancia de seguridad respecto a los focos de calor.
• No manipular las instalaciones eléctricas ajenas, sin la autorización previa de mantenimiento.
• No almacenar materiales en los accesos, en particular ocultando las vías de evacuación, salidas de emergencia o sistemas contra incendios.
• Guardar los materiales combustibles en lugares seguros y siempre lejos de fuentes de calor.
• Respetar siempre la señalización de seguridad y prevención.

Cómo actuar en caso de emergencia

• Si el trabajador detecta cualquier situación que puede convertirse en emergencia debe avisar inmediatamente al encargado.
• Seguir las recomendaciones de prevención de emergencias manteniendo la calma y sin gritar.
• En caso de encontrar un paquete o bulto sospechoso lo mejor es no tocarlo y avisar rápidamente al departamento de seguridad.
• En caso de que un compañero necesite auxilio, se debe asegurar la zona y actuar con rapidez y eficacia.
• No hacer más de lo que se sepa ni asumir riesgos innecesarios.

Cómo actuar en caso de evaluación

• En cuanto se escuche la señal de evacuación los trabajadores deben disponerse a abandonar el centro.
• Desconectar los aparatos eléctricos.
• No recoger materiales ni volver a por objetos personales.
• Evacuar el lugar con rapidez y orden pero sin correr.
• Tranquilizar a las personas que puedan perder la calma.
• Ayudar a personas impedidas o disminuidas.
• No utilizar montacargas ni ascensores.
• Acompañar a los compañeros hasta el punto de encuentro.
• No detenerse en la puerta de salida o las vías de evacuación.
• Una vez fuera del centro dirigirse al punto de reunión.

Nociones básicas de primeros auxilios

• Lo primero que hay que hacer es proteger el lugar del hecho y a la persona accidentada, para evitar males mayores, o riesgos a terceros.
• Avisar inmediatamente al Teléfono de Emergencias para que el departamento de seguridad pueda organizar la asistencia con medios internos o externos.
• Valorar si el accidentado está consciente, si respira y tiene pulso y no moverlo hasta que llegue el personal sanitario especializado.

Cómo actuar en caso de incendio

• En primer lugar es necesario mantener la calma y comunicar de inmediato la emergencia facilitando todos los datos posibles.
• No poner en peligro la propia integridad física.
• Si el trabajador está solo, lo más coherente es salir del local incendiado y cerrar la puerta sin llave.
• No abrir una puerta que esté caliente si el fuego está cerca y en caso de tener que hacerlo, siempre con cuidado y muy despacio.
• Si la ropa se incendia no hay que correr sino tirarse al suelo y rodar.
• En caso de que la persona se encuentre atrapado en un habitación, almacén o similar debe cerrar todas las puertas y colocar trapos húmedos en todas las rendijas por las que pueda colarse el humo. Evidentemente hay que tratar de avisar de la situación en la que se encuentra.
• Si fuese necesario atravesar una zona amplia, con mucho humo, se debe avanzar inclinado porque la temperatura es más baja a nivel del suelo y la atmósfera contiene más oxígeno. También hay que colocarse un paño húmedo cubriendo la nariz y la boca.