El 90 % de los afectados por cáncer oral son fumadores

Según las estadísticas, aproximadamente el 90% de los pacientes con carcinoma de cavidad oral son fumadores y es que, según los expertos, el consumo de tabaco aumenta el riesgo de sufrir un cáncer de la cavidad oral, un tipo de tumor que representa el 30% de los tumores de cabeza y cuello.

“De hecho, se diagnostican una media de 60-70 tumores de cavidad oral al año por millón de habitantes, lo que supone una incidencia de 6 casos por cada cien mil habitantes y año”, explica el doctor Santiago Llorente, del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Central de Asturias y Presidente Electo de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM). “Este tipo de carcinoma afecta fundamentalmente a varones entre los 45 y los 65 años, con una mayor incidencia alrededor de los 60 años. Es más frecuente en el sexo masculino, con una relación varón/mujer de 1’5-3’5 variable según las distintas series mundiales. Si bien, la incidencia en el sexo femenino va en aumento debido a la mayor incidencia de mujeres fumadoras”, puntualiza el especialista. 

En opinión de la doctora Coro Bescos, Médico Adjunto del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el consumo de tabaco es uno de los factores predisponentes conocidos más importante en este tipo de tumor. De hecho, el riesgo de padecer un cáncer de cavidad oral en un fumador es de entre 6 a 8 veces superior al de un no fumador. “Además, el abuso combinado de alcohol y tabaco ejerce un efecto multiplicador del riesgo a desarrollar un cáncer de cavidad oral. Este riesgo es aproximadamente 15 veces superior en el consumidor de alcohol y tabaco que el de una persona que no tiene ninguno de estos hábitos. De hecho se ha estimado que la proporción de riesgo atribuible a estos dos factores combinados en este tipo de cáncer es del 83%”, añade esta experta. 

Junto con el consumo de alcohol y tabaco, existen otros factores que se han relacionado con la aparición de un cáncer de la cavidad oral “como son la pobre higiene bucal, el uso de prótesis dentales defectuosas, infecciones víricas, deficiencias alimenticias, etc.”, aclara la doctora Coro Bescos. 

Diagnóstico tardío

A pesar de que la cavidad oral es una zona fácilmente accesible a la exploración, tanto para el médico como para el paciente, el período medio de tiempo que pasa entre el comienzo de los síntomas y la consulta al médico especialista es de unos 5 meses. “Más del 50% de los pacientes presentan lesiones avanzadas -en estadio IV- en el momento del diagnóstico, una circunstancia que disminuye drásticamente el porcentaje de supervivencia aunque se apliquen todas las medidas terapéuticas disponibles. De hecho, la supervivencia del paciente a los 5 años es menor del 40% cuando el tumor aparece ya invadiendo estructuras de la cavidad oral, hueso, musculatura o piel”, explica la doctora Coro Bescos. 

Esta falta de diagnóstico precoz se debe a varios factores: “por un lado, la ausencia de síntomas específicos, que hace a que la lesión no sea detectada a menos que se haga un control periódico de la boca, por otro, la tardanza de estos pacientes, en acudir a la consulta del médico especialista, y por último la falta de concienciación social que hay con respecto a este tipo de tumores, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo con el cáncer de mama, no existen campañas de prevención en el cáncer oral”, concluye la experta.

Así, dado que el cáncer de la cavidad oral tiene una variabilidad clínica tan amplia y puesto que su pronóstico es pobre, la única manera de mejorar los resultados es detectándolo a tiempo. “El único método objetivo de realizar un diagnóstico de certeza de un cáncer de la cavidad oral es la realización de una biopsia. Las biopsias de lesiones de la cavidad oral se realizan, habitualmente, con anestesia local, y no suponen grandes molestias para el paciente. Es por ello que ante la más mínima sospecha es preferible hacer una biopsia de más que de menos”, explica el doctor Llorente. 

Medidas preventivas

Para prevenir la aparición de este tipo de cáncer, el doctor Llorente apunta, en primer lugar, “el abandono del tabaquismo y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas (prevención primaria), si bien, dice, no hay suficientes evidencias para recomendar el cribado sistemático de cáncer de cavidad oral en la población general asintomática”. 

Lo que sí está constatado es el pronóstico más favorable de los pacientes con lesiones pequeñas frente a aquellos con lesiones más avanzadas. Es por ello, dice este especialista, que se recomienda esta exploración en la población de riesgo. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda una exploración de la cavidad oral (inspección y palpación) a todos aquellos pacientes que tengan factores de riesgo, y remitir al segundo nivel asistencial a aquellos pacientes que presenten alguno de los siguientes signos o síntomas:

  • Afta oral que no cura en el curso de 7 a 10 días (síntoma más frecuente)
  • Dolor o molestias en la boca que no desaparece
  • Presencia de engrosamiento o tumoración en la mejilla
  • Persistencia de una lesión blanquecina o rojiza en la zona de la garganta, lengua, amígdala o el suelo de la boca.
  • Sensación de cuerpo extraño con molestias persistentes en la misma zona.
  • Dificultad para tragar o masticar
  • Dificultad para mover la lengua o la mandíbula
  • Sensación de anestesia en la lengua u otra zona de la boca 

“El consejo del cirujano oral y maxilofacial es acudir al médico ante la sospecha de cualquier lesión ulcerosa, blanca o roja, que aparezca en la cavidad oral, para su exploración y biopsia precoz. Actualmente disponemos de tratamientos para este tipo de tumores muy eficaces en estadios precoces. La terapéutica del cáncer oral se fundamenta a día de hoy en 3 pilares: tratamiento quirúrgico, radioterápico y quimioterápico cuya combinación será dictaminada por el especialista en función de la evolución y estadio del carcinoma. La cirugía consiste en resección de la lesión tumoral y de los ganglios cervicales que puedan estar afectados, para evitar la extensión del tumor a otras zonas y su crecimiento. Disponemos además en la actualidad de una variada serie de técnicas reconstructivas que permiten la rehabilitación de nuestros pacientes con muy buena calidad de vida”, concluye la doctora Coro Bescos.