Uno de cada cuatro países en el mundo prohíbe fumar en bares o restaurantes
La OMS asegura que la medida tiene un impacto "neutro" o "ligeramente positivo" en los beneficios del sector hostelero. Un total de 51 países de todo el mundo, 11 de ellos de la Unión Europea, carecen de áreas de fumadores en los locales de ocio, bares y restaurantes, lo que significa que "aproximadamente el 25% de los países del mundo" no permiten fumar en estos establecimientos.
Así lo ha destacado el coordinador del Departamento de Iniciativa Libre del Tabaco de la OMS, Armando Peruga, en el marco del foro sobre tabaco y salud organizado en Madrid por el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, al que también asiste la presidenta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), Angeles Planchuela
La prohibición de fumar en locales de ocio, bares y restaurantes no causa pérdidas en la hostelería, sino un impacto "neutro" o "ligeramente positivo" en los beneficios del sector, así afirma una investigación realizada por la OMS.
Este informe está basado en la revisión de 165 estudios realizados en los últimos 10 años sobre el impacto de las leyes sobre el tabaco en las economías de países como Estados Unidos, Reino Unido o Nueva Zelanda, en su mayoría con un desarrollo "similar al de España".
De estos trabajos, el equipo de investigadores de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la OMS seleccionó 24, tras desechar las encuestas de opinión, los de calidad escasa y aquellos que podían estar financiados por tabacaleras o grupos antitabaco.
De estos 24, un total de 23 mostraron que las normativas que prohibieron fumar en bares, locales de ocio y restaurantes tuvieron "un impacto levemente positivo o neutro" en la hostelería.
Un único estudio demuestra pérdidas
"Sólo mostró pérdidas un estudio realizado en Australia sobre el impacto de esta prohibición en la cantidad de dinero gastada de los locales de juego, sin tener en cuenta la ley contra el juego patológico que se puso en marcha en esas fechas".
Estos resultados demuestran "que no hay evidencia científica de que la prohibición de fumar en bares y restaurantes vaya a causar pérdidas a la hostelería", como defienden los empresarios del sector, al pedir ‘cubículos’ para fumadores.
La legislación sobre el tabaco en España "no es la más radical del mundo", como afirman las tabacaleras, ni somos "el único país que prohíbe fumar en estos locales, junto a Bután, como han dicho algunos".
Sin matices políticos
A su juicio, prohibir fumar en la hostelería tampoco es "un tema de derechas o de izquierdas, sino un tema de salud", como demuestra el hecho de que, entre estos países, figuran "gobiernos de todos los signos y con diferentes niveles de desarrollo económico".
Según un reciente informe de la OMS, el tabaquismo pasivo mata a 600. 000 personas al año en el mundo y asegura que "el 70% de los fumadores quieren dejar este hábito", objetivo para el que "la medida más urgente" es el fomento de los espacios sin humo.
En orden de importancia le siguen acabar con la promoción del tabaco y subir sus impuestos, que en España son "la mitad que en Reino Unido y un 13% menores que en Portugal" y que constituye "la política más efectiva para que los jóvenes no empiecen a fumar".
Medidas para descender el número de fumadores
La presidenta del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo ha recordado que, según diversos informes, la prohibición total de fumar, también en bares y restaurantes, reduciría un 11% el número de fumadores.
La prohibición parcial, en la que estamos en la actualidad, "lo reduciría entre un 3 y un 4%".
Elevar los impuestos sobre el tabaco un 25% reduciría un 7% el número de fumadores, porcentaje que podría doblarse a largo plazo.
Mejorar el acceso a los tratamientos para la deshabituación tabáquica bajaría "entre un 1 y un 3%" el número de fumadores unos dos años después de ampliar esta cobertura.
Recortar su promoción reduciría el tabaquismo en un 6%, las campañas contra el tabaco en los medios de comunicación bajarían un 7% el número de fumadores y añadir imágenes como advertencia en las cajetillas de tabaco, medida que entrará en vigor en mayo de 2011, podría reducir el problema en un 2%.