Citalopram ratiopharm 20 mg 28 comprimidos recubiertos
Acción y mecanismo
Antidepresivo derivado de la fenilbutilamina. Actúa inhibiendo de forma selectiva la recaptación de serotonina por parte de la membrana presináptica neuronal, potenciando la transmisión serotonérgica en el Sistema Nervioso Central. Tiene muy poca afinidad hacia los receptores colinérgicos (M), y carece de actividad significativa sobre los receptores adrenérgicos (alfa y beta), dopaminérgicos (D), histaminérgicos (H), serotonérgicos (5-HT) y otros neurotransmisores. Aunque citalopram no tiene afinidad por los receptores opioides, potencia el efecto antinociceptivos de los analgésicos narcóticos. Su efecto sedante es mínimo, incluso asociado a alcohol. Citalopram disminuye la cantidad de sueño paradójico y aumenta el porcentaje de las fases de sueño profundo.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: Su biodisponibilidad es del orden del 80%, alcanzando una concentración sérica máxima de 50 nmol/l (dosis oral de 20 mg) al cabo de 4 h. Los alimentos no interfieren significativamente la absorción oral del citalopram.
– Distribución: Su volumen aparente de distribución (Vd) es de 15 l/kg. El tiempo preciso para que aparezca la acción es de 1-2 semanas, alcanzando el máximo a las 5-6 h. El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 80%.
– Eliminación: Es metabolizado en 70-80% en el hígado, dando lugar a metabolitos con menor actividad biológica que el propio fármaco, siendo eliminado en un 65% con las heces y un 35% (10-15% sin metabolizar) con la orina. Su aclaramiento plasmático es de 6-7 ml/min/kg y su semivida de eliminación es de 33 h.
– Pacientes ancianos: Su semivida de eliminación es incrementada hasta 3,8 días en ancianos y su aclaramiento es reducido hasta 1-3 l/min/kg en estos mismos pacientes.
– Insuficiencia hepática: La semivida de citalopram es aproximadamente 2 veces mayor y la cocentración plasmática del citalopram en estado de equilibrio para una determinada dosis es 2 veces más elevada que con la concentración alcanzada en los pacientes con una función hepática normal.
Indicaciones
– [DEPRESION]: episodios depresivos mayores. Tratamiento preventivo de las recaídas/recurrencias de la depresión.
– [ANGUSTIA CON AGORAFOBIA] y [ANGUSTIA SIN AGORAFOBIA]
– [TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO].
Posología
– [Depresión]:
Adultos: La dosis mínima eficaz es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis puede incrementarse progresivamente hasta un máximo de 60 mg/día. La dosis óptima es de 40 mg/día.
Ancianos: La dosis diaria recomendada es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis se puede incrementar hasta un máximo de 40 mg/día.
Duración del tratamiento: El efecto antidepresivo generalmente se inicia después de 2 a 4 semanas de iniciado el tratamiento. El tratamiento con antidepresivos es sintomático y, por tanto, debe continuarse durante un período de tiempo apropiado, generalmente durante seis meses, a fin de prevenir recaídas.
En pacientes con depresión recurrente (unipolar) la terapia de mantenimiento puede que necesite prolongarse durante algunos años para prevenir la aparición de nuevos episodios. La interrupción del tratamiento debería realizarse de manera gradual durante un par de semanas.
– [Angustia]:
Adultos: La dosis inicial es de 10 mg/día. Después de una semana se incrementa la dosis a 20 mg/día. La dosis óptima es de 20-30 mg/día. En caso de no obtener respuesta suficiente, esta dosis puede incrementarse hasta un máximo de 60 mg/día.
Ancianos: Se recomienda una única dosis oral de 10 mg/día durante la primera semana antes de incrementar la dosis a 20 mg/día. La dosis puede incrementarse hasta un máximo de 40 mg/día dependiendo de la respuesta individual del paciente.
Duración del tratamiento: El tratamiento es de larga duración. Se ha comprobado que se mantiene el efecto terapéutico en tratamientos a largo plazo (1 año).
La máxima eficacia de citalopram en el tratamiento del trastorno de angustia se alcanza al cabo de 3 meses y la respuesta se mantiene con el tratamiento continuado.
– [Trastorno obsesivo compulsivo]:
Adultos: Se recomienda una dosis inicial de 20 mg/día. La dosis se puede aumentar en incrementos de 20 mg a 60 mg/día si es necesario, según criterio médico.
Duración del tratamiento: El inicio de la acción en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo es de 2-4 semanas, con una mayor mejoría con el tiempo.
– Insuficiencia hepática: Los pacientes afectos de función hepática disminuida no deberían recibir dosis superiores a 30 mg/día.
– Insuficiencia renal: No se requieren precauciones especiales para los pacientes con insuficiencia renal leve o moderada. Hasta el momento no se dispone de información para el tratamiento de pacientes con función renal severamente disminuida (aclaramiento de la creatinina <20 ml/min).
– Niños (< 18 años de edad): No recomendado (véase epígrafe de niños).
– Normas para la correcta administración: Los comprimidos de citalopram pueden administrarse en una sola toma diaria, en cualquier momento del día, independientemente de las comidas.
Contraindicaciones
– Alergia a citalopram.
– Asociación a IMAO no selectivo e IMAO selectivos B (riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico).
Precauciones
– Asociación a IMAO selectivo A (ej: moclobemida): sólo se acepta su uso como último recurso en casos resistentes a otros tratamiento, y siempre bajo control clínico muy riguroso.
– [TENDENCIAS SUICIDAS]: como en todo tratamiento con antidepresivos, el riesgo de suicidio persiste en el periodo inicial del tratamiento, debido a que la supresión de la inhibición psicomotora puede preceder a la acción antidepresiva.
– [EPILEPSIA]: puede disminuir el umbral convulsivo. Debe realizarse un riguroso control clínico.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: dado que se metaboliza mayoritariamente en el hígado, deberá ajustarse la posología al grado funcional hepático.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se elimina mayoritariamente por vía renal, deberá ajustarse la posología al grado funcional renal. Si es grave (aclaramiento de creatinina <20ml/min) está contraindicado.
– [ANGUSTIA]: Puede haber aumento paradójico de la sintomatología al comienzo del tratamiento. Suele remitir a las 2-3 semanas.
– [INSOMNIO] o [NERVIOSISMO] : pueden aparecer al comienzo del tratamiento, aconsejándose dosis menores o un tratamiento sedante asociado.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene manitol. Dosis diarias superiores a 10 g pueden producir cierto efecto laxante leve.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Advertir al paciente para que no interrumpa bruscamente el tratamiento sin consentimiento médico, aunque la sintomatología haya mejorado, lo cual generalmente ocurre después de 1-4 semanas.
– Puede alterar la capacidad de concentración y los reflejos. No conduzca o maneje maquinaria peligrosa hasta conocer cómo le afecta el medicamento.
– Evite el consumo de bebidas alcohólicas.
– Consulte con su médico o farmacéutico si va a tomar otra medicación, incluyendo aquellos fármacos que no precisan receta.
– Puede tomarse en una solá dosis, con o sin alimentos.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Deberá realizarse un especial control clínico en pacientes con tendencias suicidas, especialmente al comienzo del tratamiento.
– La supresión del tratamiento se hará de forma gradual. Para evitar los síntomas de supresión (ej: mareos, agitación, irritabilidad, ansiedad, náuseas, sudoración).
– Los ISRS no están indicados en niños y adolescentes debido al riesgo de tendencias suicidas. Si se tuviesen que utilizar en situaciones especiales, se recomienda vigilar a los pacientes, sobre todo al inicio del tratamiento. En niños puede ser más común la aparición de síntomas de retirada.
– El tratamiento de la depresión aguda suele precisar varios meses de tratamiento continuado. No se ha establecido la duración óptima de la terapia.
– Excepcionalmente se ha observado activación de episodios de manía o hipomanía en pacientes tratados con IRSS.
– Vigilar una posible pérdida de peso, especialmente en pacientes deprimidos con bajo peso. Un 3-9% de los pacientes han experimentado anorexia al comienzo del tratamiento.
Interacciones
– IMAO no selectivos: Riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada de un IMAO y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada de citalopram y el inicio de un tratamiento con un IMAO.
* Síndrome serotoninérgico: La asociación de IMAO, selectivo o no, con fármacos que inhiben la recaptación de la serotonina puede ser el origen de un “síndrome serotoninérgico”. El litio, que aumenta la eurotransmisión serotoninérgica, puede igualmente provocar un síndrome serotoninérgico con los inhibidores de la recaptación de la serotonina, pero de una manera más atenuada. Dicho síndrome se manifiesta por la aparición (en algún caso brusca) simultánea o sucesiva de un conjunto de síntomas que pueden hacer necesaria la hospitalización o incluso producir la muerte.
El estricto cumplimineto de la posología indicada constituye un factor esencial en la prevención de la aparición de este síndrome.
– IMAO selectivo B (selegilina) (por extrapolación a partir de la fluoxetina): Riesgo de hipertensión paroxística y de síntomas de vasoconstricción periférica. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada del IMAO-B y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada del citalopram y el inicio de un tratamiento por IMAO-B.
– IMAO selectivo A (moclobemida): Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Si la asociación es verdaderamente necesaria, realizar una vigilancia clínica muy estrecha.
– Carbamacepina (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Puede haber aumento de los niveles de carbamacepina con signos de sobredosis. Se aconseja vigilancia clínica con control de las concentraciones plasmáticas de carbamacepina y posible reducción de la posología de carbamacepina durante el tratamiento con citalopram y después de su interrupción.
– Litio (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Se aconseja vigilancia clínica regular.
– Linezolid: La administración conjunta de linezolid con fármacos capaces de aumentar los niveles de serotonina puede dar lugar a la aparición de toxicidad por un síndrome serotoninérgico.
– Imipramina Citalopram comporta un aumento del 50% de las concentraciones sanguíneas de desipramina (metabolito principal de la imipramina).
Embarazo
Categoría C de la FDA. La administración a animales de experimentación de dosis hasta 18 veces superiores a las terapéuticas humanas durante el periodo de la organogénesis resultó en disminución del crecimiento embriofetal y de la supervivencia y en un aumento de alteraciones fetales cardiovasculares y óseas. En ratas hubo un ligero aumento de la mortalidad perinatal de las crías. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos.
Se ha observado en un estudio epidemiológico que la administración de ISRS durante las últimas veinte semanas del embarazo aumenta el riesgo (hasta 6 veces) de hipertensión pulmonar en el recién nacido. Los recién nacidos deben ser observados si la madre utiliza un ISRS en las etapas finales del embarazo, particularmente en el tercer trimestre.
En los recién nacidos cuyas madres han tomado ISRS durante el último trimestre del embarazo se ha observado un aumento al nacer de irritabilidad, temblor, hipotonía, llanto persistente, dificultad para mamar y dormir, apnea, cianosis, hiperreflexia, hipertonía, distrés respiratorio, temblor y convulsiones. Estos efectos se han relacionado con una acción tóxica directa del fármaco, o bien, a un posible síndrome de retirada. Incluso en algunos casos se ha asociado con el síndrome serotoninérgico. Suele presentarse inmediatamente tras el alumbramiento y, frecuentemente, necesita hospitalización.
Las mujeres que deseen quedarse embarazadas y las que se queden embarazadas durante la terapia deberán consultar a su médico. Las mujeres tratadas de depresión mayor que suspendieron el tratamiento antidepresivo durante el embarazo tuvieron hasta 5 veces más recaídas de depresión que aquellas que continuaron tratadas.
La administración de ISRS durante el tercer trimestre del embarazo aconseja una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales frente a los beneficios obtenidos.
El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se ignora si el citalopram es excretado con la leche materna, no obstante sí se han detectado bajas concentraciones en leche de animales. Se desconocen las posibles consecuencias en el recién nacido. Uso precautorio.
Niños
Los ISRS, además de la venlafaxina y mirtazapina, no están indicados para el tratamiento de la depresión en niños y adolescentes ya que no presentan una eficacia diferente a placebo en el tratamiento de la depresión después de 8-12 semanas, y en cambio parecen aumentar el riesgo de comportamiento suicida. No se recomienda su uso en menores de 15 años.
Si excepcionalmente se tuviesen que emplear, deberá vigilarse estrechamente a los pacientes ante la posibilidad de aparición de comportamiento suicida, autolesión u hostilidad, especialmente al inicio del tratamiento. No se aconseja suspender el tratamiento bruscamente, debido a la posible aparición de síntomas de retirada como alteraciones del sueño, ansiedad o vértigo.
Ancianos
Los pacientes ancianos presentan una prolongación de la vida media así como una disminución del aclaramiento debido a un metabolismo reducido en estos pacientes. Se recomiendan dosis menores, procediendo a un ajuste de la dosis de manera más gradual según la respuesta individual de cada paciente.
Efectos sobre la conducción
Los antidepresivos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos indeseables observados durante el tratamiento con citalopram son generalmente de intensidad leve o moderada. Serán evidentes durante la primera e incluso las dos primeras semanas del tratamiento, y posteriormente desaparecen al mejorar el episodio depresivo.
Se han encontrado, en monoterapia o en asociaciones con otros psicotropos, los siguientes trastornos:
– Neurológicos/psiquiátricos: [NERVIOSISMO], [SOMNOLENCIA], [ASTENIA], [CEFALEA], [VERTIGO], [TRASTORNOS DEL SUEÑO], [AMNESIA], tendencia suicida.
– Gastrointestinales: [NAUSEAS], [VOMITOS], [DIARREA], [ESTREÑIMIENTO], [SEQUEDAD DE BOCA].
– Hepáticos: se han dado casos excepcionales de aumento de las enzimas hepáticas.
– Cutáneos: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], prurito.
– Visuales: trastornos de la adaptación.
– Metabólicos: [PERDIDA DE PESO], [AUMENTO DE PESO]
– Cardiovasculares: [TAQUICARDIA], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [BRADICARDIA] en los pacientes que tienen una frecuencia cardíaca baja.
– [REDUCCION DE LA LIBIDO].
– [EXCESO DE SUDORACION].
Sobredosis
– Síntomas: fatiga, vértigos, temblores de las manos, náuseas, somnolencia. Durante las tentativas de intoxicación voluntaria con una mezcla medicamentosa, asociada o no con el alcohol, citalopram no parece provocar la aparición de una sintomatología clínica específica, salvo con los IMAO selectivos A.
– Tratamiento: El tratamiento es sintomático, con lavado gástrico lo antes posible tras la ingestión oral. La vigilancia médica deberá mantenerse durante al menos 24 horas. No existe tratamiento específico.
Acción y mecanismo
Antidepresivo derivado de la fenilbutilamina. Actúa inhibiendo de forma selectiva la recaptación de serotonina por parte de la membrana presináptica neuronal, potenciando la transmisión serotonérgica en el Sistema Nervioso Central. Tiene muy poca afinidad hacia los receptores colinérgicos (M), y carece de actividad significativa sobre los receptores adrenérgicos (alfa y beta), dopaminérgicos (D), histaminérgicos (H), serotonérgicos (5-HT) y otros neurotransmisores. Aunque citalopram no tiene afinidad por los receptores opioides, potencia el efecto antinociceptivos de los analgésicos narcóticos. Su efecto sedante es mínimo, incluso asociado a alcohol. Citalopram disminuye la cantidad de sueño paradójico y aumenta el porcentaje de las fases de sueño profundo.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: Su biodisponibilidad es del orden del 80%, alcanzando una concentración sérica máxima de 50 nmol/l (dosis oral de 20 mg) al cabo de 4 h. Los alimentos no interfieren significativamente la absorción oral del citalopram.
– Distribución: Su volumen aparente de distribución (Vd) es de 15 l/kg. El tiempo preciso para que aparezca la acción es de 1-2 semanas, alcanzando el máximo a las 5-6 h. El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 80%.
– Eliminación: Es metabolizado en 70-80% en el hígado, dando lugar a metabolitos con menor actividad biológica que el propio fármaco, siendo eliminado en un 65% con las heces y un 35% (10-15% sin metabolizar) con la orina. Su aclaramiento plasmático es de 6-7 ml/min/kg y su semivida de eliminación es de 33 h.
– Pacientes ancianos: Su semivida de eliminación es incrementada hasta 3,8 días en ancianos y su aclaramiento es reducido hasta 1-3 l/min/kg en estos mismos pacientes.
– Insuficiencia hepática: La semivida de citalopram es aproximadamente 2 veces mayor y la cocentración plasmática del citalopram en estado de equilibrio para una determinada dosis es 2 veces más elevada que con la concentración alcanzada en los pacientes con una función hepática normal.
Indicaciones
– [DEPRESION]: episodios depresivos mayores. Tratamiento preventivo de las recaídas/recurrencias de la depresión.
– [ANGUSTIA CON AGORAFOBIA] y [ANGUSTIA SIN AGORAFOBIA]
– [TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO].
Posología
– [Depresión]:
Adultos: La dosis mínima eficaz es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis puede incrementarse progresivamente hasta un máximo de 60 mg/día. La dosis óptima es de 40 mg/día.
Ancianos: La dosis diaria recomendada es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis se puede incrementar hasta un máximo de 40 mg/día.
Duración del tratamiento: El efecto antidepresivo generalmente se inicia después de 2 a 4 semanas de iniciado el tratamiento. El tratamiento con antidepresivos es sintomático y, por tanto, debe continuarse durante un período de tiempo apropiado, generalmente durante seis meses, a fin de prevenir recaídas.
En pacientes con depresión recurrente (unipolar) la terapia de mantenimiento puede que necesite prolongarse durante algunos años para prevenir la aparición de nuevos episodios. La interrupción del tratamiento debería realizarse de manera gradual durante un par de semanas.
– [Angustia]:
Adultos: La dosis inicial es de 10 mg/día. Después de una semana se incrementa la dosis a 20 mg/día. La dosis óptima es de 20-30 mg/día. En caso de no obtener respuesta suficiente, esta dosis puede incrementarse hasta un máximo de 60 mg/día.
Ancianos: Se recomienda una única dosis oral de 10 mg/día durante la primera semana antes de incrementar la dosis a 20 mg/día. La dosis puede incrementarse hasta un máximo de 40 mg/día dependiendo de la respuesta individual del paciente.
Duración del tratamiento: El tratamiento es de larga duración. Se ha comprobado que se mantiene el efecto terapéutico en tratamientos a largo plazo (1 año).
La máxima eficacia de citalopram en el tratamiento del trastorno de angustia se alcanza al cabo de 3 meses y la respuesta se mantiene con el tratamiento continuado.
– [Trastorno obsesivo compulsivo]:
Adultos: Se recomienda una dosis inicial de 20 mg/día. La dosis se puede aumentar en incrementos de 20 mg a 60 mg/día si es necesario, según criterio médico.
Duración del tratamiento: El inicio de la acción en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo es de 2-4 semanas, con una mayor mejoría con el tiempo.
– Insuficiencia hepática: Los pacientes afectos de función hepática disminuida no deberían recibir dosis superiores a 30 mg/día.
– Insuficiencia renal: No se requieren precauciones especiales para los pacientes con insuficiencia renal leve o moderada. Hasta el momento no se dispone de información para el tratamiento de pacientes con función renal severamente disminuida (aclaramiento de la creatinina <20 ml/min).
– Niños (< 18 años de edad): No recomendado (véase epígrafe de niños).
– Normas para la correcta administración: Los comprimidos de citalopram pueden administrarse en una sola toma diaria, en cualquier momento del día, independientemente de las comidas.
Contraindicaciones
– Alergia a citalopram.
– Asociación a IMAO no selectivo e IMAO selectivos B (riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico).
Precauciones
– Asociación a IMAO selectivo A (ej: moclobemida): sólo se acepta su uso como último recurso en casos resistentes a otros tratamiento, y siempre bajo control clínico muy riguroso.
– [TENDENCIAS SUICIDAS]: como en todo tratamiento con antidepresivos, el riesgo de suicidio persiste en el periodo inicial del tratamiento, debido a que la supresión de la inhibición psicomotora puede preceder a la acción antidepresiva.
– [EPILEPSIA]: puede disminuir el umbral convulsivo. Debe realizarse un riguroso control clínico.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: dado que se metaboliza mayoritariamente en el hígado, deberá ajustarse la posología al grado funcional hepático.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se elimina mayoritariamente por vía renal, deberá ajustarse la posología al grado funcional renal. Si es grave (aclaramiento de creatinina <20ml/min) está contraindicado.
– [ANGUSTIA]: Puede haber aumento paradójico de la sintomatología al comienzo del tratamiento. Suele remitir a las 2-3 semanas.
– [INSOMNIO] o [NERVIOSISMO] : pueden aparecer al comienzo del tratamiento, aconsejándose dosis menores o un tratamiento sedante asociado.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene manitol. Dosis diarias superiores a 10 g pueden producir cierto efecto laxante leve.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Advertir al paciente para que no interrumpa bruscamente el tratamiento sin consentimiento médico, aunque la sintomatología haya mejorado, lo cual generalmente ocurre después de 1-4 semanas.
– Puede alterar la capacidad de concentración y los reflejos. No conduzca o maneje maquinaria peligrosa hasta conocer cómo le afecta el medicamento.
– Evite el consumo de bebidas alcohólicas.
– Consulte con su médico o farmacéutico si va a tomar otra medicación, incluyendo aquellos fármacos que no precisan receta.
– Puede tomarse en una solá dosis, con o sin alimentos.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Deberá realizarse un especial control clínico en pacientes con tendencias suicidas, especialmente al comienzo del tratamiento.
– La supresión del tratamiento se hará de forma gradual. Para evitar los síntomas de supresión (ej: mareos, agitación, irritabilidad, ansiedad, náuseas, sudoración).
– Los ISRS no están indicados en niños y adolescentes debido al riesgo de tendencias suicidas. Si se tuviesen que utilizar en situaciones especiales, se recomienda vigilar a los pacientes, sobre todo al inicio del tratamiento. En niños puede ser más común la aparición de síntomas de retirada.
– El tratamiento de la depresión aguda suele precisar varios meses de tratamiento continuado. No se ha establecido la duración óptima de la terapia.
– Excepcionalmente se ha observado activación de episodios de manía o hipomanía en pacientes tratados con IRSS.
– Vigilar una posible pérdida de peso, especialmente en pacientes deprimidos con bajo peso. Un 3-9% de los pacientes han experimentado anorexia al comienzo del tratamiento.
Interacciones
– IMAO no selectivos: Riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada de un IMAO y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada de citalopram y el inicio de un tratamiento con un IMAO.
* Síndrome serotoninérgico: La asociación de IMAO, selectivo o no, con fármacos que inhiben la recaptación de la serotonina puede ser el origen de un “síndrome serotoninérgico”. El litio, que aumenta la eurotransmisión serotoninérgica, puede igualmente provocar un síndrome serotoninérgico con los inhibidores de la recaptación de la serotonina, pero de una manera más atenuada. Dicho síndrome se manifiesta por la aparición (en algún caso brusca) simultánea o sucesiva de un conjunto de síntomas que pueden hacer necesaria la hospitalización o incluso producir la muerte.
El estricto cumplimineto de la posología indicada constituye un factor esencial en la prevención de la aparición de este síndrome.
– IMAO selectivo B (selegilina) (por extrapolación a partir de la fluoxetina): Riesgo de hipertensión paroxística y de síntomas de vasoconstricción periférica. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada del IMAO-B y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada del citalopram y el inicio de un tratamiento por IMAO-B.
– IMAO selectivo A (moclobemida): Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Si la asociación es verdaderamente necesaria, realizar una vigilancia clínica muy estrecha.
– Carbamacepina (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Puede haber aumento de los niveles de carbamacepina con signos de sobredosis. Se aconseja vigilancia clínica con control de las concentraciones plasmáticas de carbamacepina y posible reducción de la posología de carbamacepina durante el tratamiento con citalopram y después de su interrupción.
– Litio (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Se aconseja vigilancia clínica regular.
– Linezolid: La administración conjunta de linezolid con fármacos capaces de aumentar los niveles de serotonina puede dar lugar a la aparición de toxicidad por un síndrome serotoninérgico.
– Imipramina Citalopram comporta un aumento del 50% de las concentraciones sanguíneas de desipramina (metabolito principal de la imipramina).
Embarazo
Categoría C de la FDA. La administración a animales de experimentación de dosis hasta 18 veces superiores a las terapéuticas humanas durante el periodo de la organogénesis resultó en disminución del crecimiento embriofetal y de la supervivencia y en un aumento de alteraciones fetales cardiovasculares y óseas. En ratas hubo un ligero aumento de la mortalidad perinatal de las crías. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos.
Se ha observado en un estudio epidemiológico que la administración de ISRS durante las últimas veinte semanas del embarazo aumenta el riesgo (hasta 6 veces) de hipertensión pulmonar en el recién nacido. Los recién nacidos deben ser observados si la madre utiliza un ISRS en las etapas finales del embarazo, particularmente en el tercer trimestre.
En los recién nacidos cuyas madres han tomado ISRS durante el último trimestre del embarazo se ha observado un aumento al nacer de irritabilidad, temblor, hipotonía, llanto persistente, dificultad para mamar y dormir, apnea, cianosis, hiperreflexia, hipertonía, distrés respiratorio, temblor y convulsiones. Estos efectos se han relacionado con una acción tóxica directa del fármaco, o bien, a un posible síndrome de retirada. Incluso en algunos casos se ha asociado con el síndrome serotoninérgico. Suele presentarse inmediatamente tras el alumbramiento y, frecuentemente, necesita hospitalización.
Las mujeres que deseen quedarse embarazadas y las que se queden embarazadas durante la terapia deberán consultar a su médico. Las mujeres tratadas de depresión mayor que suspendieron el tratamiento antidepresivo durante el embarazo tuvieron hasta 5 veces más recaídas de depresión que aquellas que continuaron tratadas.
La administración de ISRS durante el tercer trimestre del embarazo aconseja una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales frente a los beneficios obtenidos.
El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se ignora si el citalopram es excretado con la leche materna, no obstante sí se han detectado bajas concentraciones en leche de animales. Se desconocen las posibles consecuencias en el recién nacido. Uso precautorio.
Niños
Los ISRS, además de la venlafaxina y mirtazapina, no están indicados para el tratamiento de la depresión en niños y adolescentes ya que no presentan una eficacia diferente a placebo en el tratamiento de la depresión después de 8-12 semanas, y en cambio parecen aumentar el riesgo de comportamiento suicida. No se recomienda su uso en menores de 15 años.
Si excepcionalmente se tuviesen que emplear, deberá vigilarse estrechamente a los pacientes ante la posibilidad de aparición de comportamiento suicida, autolesión u hostilidad, especialmente al inicio del tratamiento. No se aconseja suspender el tratamiento bruscamente, debido a la posible aparición de síntomas de retirada como alteraciones del sueño, ansiedad o vértigo.
Ancianos
Los pacientes ancianos presentan una prolongación de la vida media así como una disminución del aclaramiento debido a un metabolismo reducido en estos pacientes. Se recomiendan dosis menores, procediendo a un ajuste de la dosis de manera más gradual según la respuesta individual de cada paciente.
Efectos sobre la conducción
Los antidepresivos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos indeseables observados durante el tratamiento con citalopram son generalmente de intensidad leve o moderada. Serán evidentes durante la primera e incluso las dos primeras semanas del tratamiento, y posteriormente desaparecen al mejorar el episodio depresivo.
Se han encontrado, en monoterapia o en asociaciones con otros psicotropos, los siguientes trastornos:
– Neurológicos/psiquiátricos: [NERVIOSISMO], [SOMNOLENCIA], [ASTENIA], [CEFALEA], [VERTIGO], [TRASTORNOS DEL SUEÑO], [AMNESIA], tendencia suicida.
– Gastrointestinales: [NAUSEAS], [VOMITOS], [DIARREA], [ESTREÑIMIENTO], [SEQUEDAD DE BOCA].
– Hepáticos: se han dado casos excepcionales de aumento de las enzimas hepáticas.
– Cutáneos: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], prurito.
– Visuales: trastornos de la adaptación.
– Metabólicos: [PERDIDA DE PESO], [AUMENTO DE PESO]
– Cardiovasculares: [TAQUICARDIA], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [BRADICARDIA] en los pacientes que tienen una frecuencia cardíaca baja.
– [REDUCCION DE LA LIBIDO].
– [EXCESO DE SUDORACION].
Sobredosis
– Síntomas: fatiga, vértigos, temblores de las manos, náuseas, somnolencia. Durante las tentativas de intoxicación voluntaria con una mezcla medicamentosa, asociada o no con el alcohol, citalopram no parece provocar la aparición de una sintomatología clínica específica, salvo con los IMAO selectivos A.
– Tratamiento: El tratamiento es sintomático, con lavado gástrico lo antes posible tras la ingestión oral. La vigilancia médica deberá mantenerse durante al menos 24 horas. No existe tratamiento específico.
Acción y mecanismo
Antidepresivo derivado de la fenilbutilamina. Actúa inhibiendo de forma selectiva la recaptación de serotonina por parte de la membrana presináptica neuronal, potenciando la transmisión serotonérgica en el Sistema Nervioso Central. Tiene muy poca afinidad hacia los receptores colinérgicos (M), y carece de actividad significativa sobre los receptores adrenérgicos (alfa y beta), dopaminérgicos (D), histaminérgicos (H), serotonérgicos (5-HT) y otros neurotransmisores. Aunque citalopram no tiene afinidad por los receptores opioides, potencia el efecto antinociceptivos de los analgésicos narcóticos. Su efecto sedante es mínimo, incluso asociado a alcohol. Citalopram disminuye la cantidad de sueño paradójico y aumenta el porcentaje de las fases de sueño profundo.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: Su biodisponibilidad es del orden del 80%, alcanzando una concentración sérica máxima de 50 nmol/l (dosis oral de 20 mg) al cabo de 4 h. Los alimentos no interfieren significativamente la absorción oral del citalopram.
– Distribución: Su volumen aparente de distribución (Vd) es de 15 l/kg. El tiempo preciso para que aparezca la acción es de 1-2 semanas, alcanzando el máximo a las 5-6 h. El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 80%.
– Eliminación: Es metabolizado en 70-80% en el hígado, dando lugar a metabolitos con menor actividad biológica que el propio fármaco, siendo eliminado en un 65% con las heces y un 35% (10-15% sin metabolizar) con la orina. Su aclaramiento plasmático es de 6-7 ml/min/kg y su semivida de eliminación es de 33 h.
– Pacientes ancianos: Su semivida de eliminación es incrementada hasta 3,8 días en ancianos y su aclaramiento es reducido hasta 1-3 l/min/kg en estos mismos pacientes.
– Insuficiencia hepática: La semivida de citalopram es aproximadamente 2 veces mayor y la cocentración plasmática del citalopram en estado de equilibrio para una determinada dosis es 2 veces más elevada que con la concentración alcanzada en los pacientes con una función hepática normal.
Indicaciones
– [DEPRESION]: episodios depresivos mayores. Tratamiento preventivo de las recaídas/recurrencias de la depresión.
– [ANGUSTIA CON AGORAFOBIA] y [ANGUSTIA SIN AGORAFOBIA]
– [TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO].
Posología
– [Depresión]:
Adultos: La dosis mínima eficaz es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis puede incrementarse progresivamente hasta un máximo de 60 mg/día. La dosis óptima es de 40 mg/día.
Ancianos: La dosis diaria recomendada es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis se puede incrementar hasta un máximo de 40 mg/día.
Duración del tratamiento: El efecto antidepresivo generalmente se inicia después de 2 a 4 semanas de iniciado el tratamiento. El tratamiento con antidepresivos es sintomático y, por tanto, debe continuarse durante un período de tiempo apropiado, generalmente durante seis meses, a fin de prevenir recaídas.
En pacientes con depresión recurrente (unipolar) la terapia de mantenimiento puede que necesite prolongarse durante algunos años para prevenir la aparición de nuevos episodios. La interrupción del tratamiento debería realizarse de manera gradual durante un par de semanas.
– [Angustia]:
Adultos: La dosis inicial es de 10 mg/día. Después de una semana se incrementa la dosis a 20 mg/día. La dosis óptima es de 20-30 mg/día. En caso de no obtener respuesta suficiente, esta dosis puede incrementarse hasta un máximo de 60 mg/día.
Ancianos: Se recomienda una única dosis oral de 10 mg/día durante la primera semana antes de incrementar la dosis a 20 mg/día. La dosis puede incrementarse hasta un máximo de 40 mg/día dependiendo de la respuesta individual del paciente.
Duración del tratamiento: El tratamiento es de larga duración. Se ha comprobado que se mantiene el efecto terapéutico en tratamientos a largo plazo (1 año).
La máxima eficacia de citalopram en el tratamiento del trastorno de angustia se alcanza al cabo de 3 meses y la respuesta se mantiene con el tratamiento continuado.
– [Trastorno obsesivo compulsivo]:
Adultos: Se recomienda una dosis inicial de 20 mg/día. La dosis se puede aumentar en incrementos de 20 mg a 60 mg/día si es necesario, según criterio médico.
Duración del tratamiento: El inicio de la acción en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo es de 2-4 semanas, con una mayor mejoría con el tiempo.
– Insuficiencia hepática: Los pacientes afectos de función hepática disminuida no deberían recibir dosis superiores a 30 mg/día.
– Insuficiencia renal: No se requieren precauciones especiales para los pacientes con insuficiencia renal leve o moderada. Hasta el momento no se dispone de información para el tratamiento de pacientes con función renal severamente disminuida (aclaramiento de la creatinina <20 ml/min).
– Niños (< 18 años de edad): No recomendado (véase epígrafe de niños).
– Normas para la correcta administración: Los comprimidos de citalopram pueden administrarse en una sola toma diaria, en cualquier momento del día, independientemente de las comidas.
Contraindicaciones
– Alergia a citalopram.
– Asociación a IMAO no selectivo e IMAO selectivos B (riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico).
Precauciones
– Asociación a IMAO selectivo A (ej: moclobemida): sólo se acepta su uso como último recurso en casos resistentes a otros tratamiento, y siempre bajo control clínico muy riguroso.
– [TENDENCIAS SUICIDAS]: como en todo tratamiento con antidepresivos, el riesgo de suicidio persiste en el periodo inicial del tratamiento, debido a que la supresión de la inhibición psicomotora puede preceder a la acción antidepresiva.
– [EPILEPSIA]: puede disminuir el umbral convulsivo. Debe realizarse un riguroso control clínico.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: dado que se metaboliza mayoritariamente en el hígado, deberá ajustarse la posología al grado funcional hepático.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se elimina mayoritariamente por vía renal, deberá ajustarse la posología al grado funcional renal. Si es grave (aclaramiento de creatinina <20ml/min) está contraindicado.
– [ANGUSTIA]: Puede haber aumento paradójico de la sintomatología al comienzo del tratamiento. Suele remitir a las 2-3 semanas.
– [INSOMNIO] o [NERVIOSISMO] : pueden aparecer al comienzo del tratamiento, aconsejándose dosis menores o un tratamiento sedante asociado.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene manitol. Dosis diarias superiores a 10 g pueden producir cierto efecto laxante leve.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Advertir al paciente para que no interrumpa bruscamente el tratamiento sin consentimiento médico, aunque la sintomatología haya mejorado, lo cual generalmente ocurre después de 1-4 semanas.
– Puede alterar la capacidad de concentración y los reflejos. No conduzca o maneje maquinaria peligrosa hasta conocer cómo le afecta el medicamento.
– Evite el consumo de bebidas alcohólicas.
– Consulte con su médico o farmacéutico si va a tomar otra medicación, incluyendo aquellos fármacos que no precisan receta.
– Puede tomarse en una solá dosis, con o sin alimentos.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Deberá realizarse un especial control clínico en pacientes con tendencias suicidas, especialmente al comienzo del tratamiento.
– La supresión del tratamiento se hará de forma gradual. Para evitar los síntomas de supresión (ej: mareos, agitación, irritabilidad, ansiedad, náuseas, sudoración).
– Los ISRS no están indicados en niños y adolescentes debido al riesgo de tendencias suicidas. Si se tuviesen que utilizar en situaciones especiales, se recomienda vigilar a los pacientes, sobre todo al inicio del tratamiento. En niños puede ser más común la aparición de síntomas de retirada.
– El tratamiento de la depresión aguda suele precisar varios meses de tratamiento continuado. No se ha establecido la duración óptima de la terapia.
– Excepcionalmente se ha observado activación de episodios de manía o hipomanía en pacientes tratados con IRSS.
– Vigilar una posible pérdida de peso, especialmente en pacientes deprimidos con bajo peso. Un 3-9% de los pacientes han experimentado anorexia al comienzo del tratamiento.
Interacciones
– IMAO no selectivos: Riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada de un IMAO y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada de citalopram y el inicio de un tratamiento con un IMAO.
* Síndrome serotoninérgico: La asociación de IMAO, selectivo o no, con fármacos que inhiben la recaptación de la serotonina puede ser el origen de un “síndrome serotoninérgico”. El litio, que aumenta la eurotransmisión serotoninérgica, puede igualmente provocar un síndrome serotoninérgico con los inhibidores de la recaptación de la serotonina, pero de una manera más atenuada. Dicho síndrome se manifiesta por la aparición (en algún caso brusca) simultánea o sucesiva de un conjunto de síntomas que pueden hacer necesaria la hospitalización o incluso producir la muerte.
El estricto cumplimineto de la posología indicada constituye un factor esencial en la prevención de la aparición de este síndrome.
– IMAO selectivo B (selegilina) (por extrapolación a partir de la fluoxetina): Riesgo de hipertensión paroxística y de síntomas de vasoconstricción periférica. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada del IMAO-B y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada del citalopram y el inicio de un tratamiento por IMAO-B.
– IMAO selectivo A (moclobemida): Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Si la asociación es verdaderamente necesaria, realizar una vigilancia clínica muy estrecha.
– Carbamacepina (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Puede haber aumento de los niveles de carbamacepina con signos de sobredosis. Se aconseja vigilancia clínica con control de las concentraciones plasmáticas de carbamacepina y posible reducción de la posología de carbamacepina durante el tratamiento con citalopram y después de su interrupción.
– Litio (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Se aconseja vigilancia clínica regular.
– Linezolid: La administración conjunta de linezolid con fármacos capaces de aumentar los niveles de serotonina puede dar lugar a la aparición de toxicidad por un síndrome serotoninérgico.
– Imipramina Citalopram comporta un aumento del 50% de las concentraciones sanguíneas de desipramina (metabolito principal de la imipramina).
Embarazo
Categoría C de la FDA. La administración a animales de experimentación de dosis hasta 18 veces superiores a las terapéuticas humanas durante el periodo de la organogénesis resultó en disminución del crecimiento embriofetal y de la supervivencia y en un aumento de alteraciones fetales cardiovasculares y óseas. En ratas hubo un ligero aumento de la mortalidad perinatal de las crías. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos.
Se ha observado en un estudio epidemiológico que la administración de ISRS durante las últimas veinte semanas del embarazo aumenta el riesgo (hasta 6 veces) de hipertensión pulmonar en el recién nacido. Los recién nacidos deben ser observados si la madre utiliza un ISRS en las etapas finales del embarazo, particularmente en el tercer trimestre.
En los recién nacidos cuyas madres han tomado ISRS durante el último trimestre del embarazo se ha observado un aumento al nacer de irritabilidad, temblor, hipotonía, llanto persistente, dificultad para mamar y dormir, apnea, cianosis, hiperreflexia, hipertonía, distrés respiratorio, temblor y convulsiones. Estos efectos se han relacionado con una acción tóxica directa del fármaco, o bien, a un posible síndrome de retirada. Incluso en algunos casos se ha asociado con el síndrome serotoninérgico. Suele presentarse inmediatamente tras el alumbramiento y, frecuentemente, necesita hospitalización.
Las mujeres que deseen quedarse embarazadas y las que se queden embarazadas durante la terapia deberán consultar a su médico. Las mujeres tratadas de depresión mayor que suspendieron el tratamiento antidepresivo durante el embarazo tuvieron hasta 5 veces más recaídas de depresión que aquellas que continuaron tratadas.
La administración de ISRS durante el tercer trimestre del embarazo aconseja una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales frente a los beneficios obtenidos.
El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se ignora si el citalopram es excretado con la leche materna, no obstante sí se han detectado bajas concentraciones en leche de animales. Se desconocen las posibles consecuencias en el recién nacido. Uso precautorio.
Niños
Los ISRS, además de la venlafaxina y mirtazapina, no están indicados para el tratamiento de la depresión en niños y adolescentes ya que no presentan una eficacia diferente a placebo en el tratamiento de la depresión después de 8-12 semanas, y en cambio parecen aumentar el riesgo de comportamiento suicida. No se recomienda su uso en menores de 15 años.
Si excepcionalmente se tuviesen que emplear, deberá vigilarse estrechamente a los pacientes ante la posibilidad de aparición de comportamiento suicida, autolesión u hostilidad, especialmente al inicio del tratamiento. No se aconseja suspender el tratamiento bruscamente, debido a la posible aparición de síntomas de retirada como alteraciones del sueño, ansiedad o vértigo.
Ancianos
Los pacientes ancianos presentan una prolongación de la vida media así como una disminución del aclaramiento debido a un metabolismo reducido en estos pacientes. Se recomiendan dosis menores, procediendo a un ajuste de la dosis de manera más gradual según la respuesta individual de cada paciente.
Efectos sobre la conducción
Los antidepresivos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos indeseables observados durante el tratamiento con citalopram son generalmente de intensidad leve o moderada. Serán evidentes durante la primera e incluso las dos primeras semanas del tratamiento, y posteriormente desaparecen al mejorar el episodio depresivo.
Se han encontrado, en monoterapia o en asociaciones con otros psicotropos, los siguientes trastornos:
– Neurológicos/psiquiátricos: [NERVIOSISMO], [SOMNOLENCIA], [ASTENIA], [CEFALEA], [VERTIGO], [TRASTORNOS DEL SUEÑO], [AMNESIA], tendencia suicida.
– Gastrointestinales: [NAUSEAS], [VOMITOS], [DIARREA], [ESTREÑIMIENTO], [SEQUEDAD DE BOCA].
– Hepáticos: se han dado casos excepcionales de aumento de las enzimas hepáticas.
– Cutáneos: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], prurito.
– Visuales: trastornos de la adaptación.
– Metabólicos: [PERDIDA DE PESO], [AUMENTO DE PESO]
– Cardiovasculares: [TAQUICARDIA], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [BRADICARDIA] en los pacientes que tienen una frecuencia cardíaca baja.
– [REDUCCION DE LA LIBIDO].
– [EXCESO DE SUDORACION].
Sobredosis
– Síntomas: fatiga, vértigos, temblores de las manos, náuseas, somnolencia. Durante las tentativas de intoxicación voluntaria con una mezcla medicamentosa, asociada o no con el alcohol, citalopram no parece provocar la aparición de una sintomatología clínica específica, salvo con los IMAO selectivos A.
– Tratamiento: El tratamiento es sintomático, con lavado gástrico lo antes posible tras la ingestión oral. La vigilancia médica deberá mantenerse durante al menos 24 horas. No existe tratamiento específico.
Acción y mecanismo
Antidepresivo derivado de la fenilbutilamina. Actúa inhibiendo de forma selectiva la recaptación de serotonina por parte de la membrana presináptica neuronal, potenciando la transmisión serotonérgica en el Sistema Nervioso Central. Tiene muy poca afinidad hacia los receptores colinérgicos (M), y carece de actividad significativa sobre los receptores adrenérgicos (alfa y beta), dopaminérgicos (D), histaminérgicos (H), serotonérgicos (5-HT) y otros neurotransmisores. Aunque citalopram no tiene afinidad por los receptores opioides, potencia el efecto antinociceptivos de los analgésicos narcóticos. Su efecto sedante es mínimo, incluso asociado a alcohol. Citalopram disminuye la cantidad de sueño paradójico y aumenta el porcentaje de las fases de sueño profundo.
Farmacocinética
Vía oral:
– Absorción: Su biodisponibilidad es del orden del 80%, alcanzando una concentración sérica máxima de 50 nmol/l (dosis oral de 20 mg) al cabo de 4 h. Los alimentos no interfieren significativamente la absorción oral del citalopram.
– Distribución: Su volumen aparente de distribución (Vd) es de 15 l/kg. El tiempo preciso para que aparezca la acción es de 1-2 semanas, alcanzando el máximo a las 5-6 h. El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 80%.
– Eliminación: Es metabolizado en 70-80% en el hígado, dando lugar a metabolitos con menor actividad biológica que el propio fármaco, siendo eliminado en un 65% con las heces y un 35% (10-15% sin metabolizar) con la orina. Su aclaramiento plasmático es de 6-7 ml/min/kg y su semivida de eliminación es de 33 h.
– Pacientes ancianos: Su semivida de eliminación es incrementada hasta 3,8 días en ancianos y su aclaramiento es reducido hasta 1-3 l/min/kg en estos mismos pacientes.
– Insuficiencia hepática: La semivida de citalopram es aproximadamente 2 veces mayor y la cocentración plasmática del citalopram en estado de equilibrio para una determinada dosis es 2 veces más elevada que con la concentración alcanzada en los pacientes con una función hepática normal.
Indicaciones
– [DEPRESION]: episodios depresivos mayores. Tratamiento preventivo de las recaídas/recurrencias de la depresión.
– [ANGUSTIA CON AGORAFOBIA] y [ANGUSTIA SIN AGORAFOBIA]
– [TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO].
Posología
– [Depresión]:
Adultos: La dosis mínima eficaz es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis puede incrementarse progresivamente hasta un máximo de 60 mg/día. La dosis óptima es de 40 mg/día.
Ancianos: La dosis diaria recomendada es de 20 mg/día. Dependiendo de la respuesta individual del paciente y de la severidad de la depresión, la dosis se puede incrementar hasta un máximo de 40 mg/día.
Duración del tratamiento: El efecto antidepresivo generalmente se inicia después de 2 a 4 semanas de iniciado el tratamiento. El tratamiento con antidepresivos es sintomático y, por tanto, debe continuarse durante un período de tiempo apropiado, generalmente durante seis meses, a fin de prevenir recaídas.
En pacientes con depresión recurrente (unipolar) la terapia de mantenimiento puede que necesite prolongarse durante algunos años para prevenir la aparición de nuevos episodios. La interrupción del tratamiento debería realizarse de manera gradual durante un par de semanas.
– [Angustia]:
Adultos: La dosis inicial es de 10 mg/día. Después de una semana se incrementa la dosis a 20 mg/día. La dosis óptima es de 20-30 mg/día. En caso de no obtener respuesta suficiente, esta dosis puede incrementarse hasta un máximo de 60 mg/día.
Ancianos: Se recomienda una única dosis oral de 10 mg/día durante la primera semana antes de incrementar la dosis a 20 mg/día. La dosis puede incrementarse hasta un máximo de 40 mg/día dependiendo de la respuesta individual del paciente.
Duración del tratamiento: El tratamiento es de larga duración. Se ha comprobado que se mantiene el efecto terapéutico en tratamientos a largo plazo (1 año).
La máxima eficacia de citalopram en el tratamiento del trastorno de angustia se alcanza al cabo de 3 meses y la respuesta se mantiene con el tratamiento continuado.
– [Trastorno obsesivo compulsivo]:
Adultos: Se recomienda una dosis inicial de 20 mg/día. La dosis se puede aumentar en incrementos de 20 mg a 60 mg/día si es necesario, según criterio médico.
Duración del tratamiento: El inicio de la acción en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo es de 2-4 semanas, con una mayor mejoría con el tiempo.
– Insuficiencia hepática: Los pacientes afectos de función hepática disminuida no deberían recibir dosis superiores a 30 mg/día.
– Insuficiencia renal: No se requieren precauciones especiales para los pacientes con insuficiencia renal leve o moderada. Hasta el momento no se dispone de información para el tratamiento de pacientes con función renal severamente disminuida (aclaramiento de la creatinina <20 ml/min).
– Niños (< 18 años de edad): No recomendado (véase epígrafe de niños).
– Normas para la correcta administración: Los comprimidos de citalopram pueden administrarse en una sola toma diaria, en cualquier momento del día, independientemente de las comidas.
Contraindicaciones
– Alergia a citalopram.
– Asociación a IMAO no selectivo e IMAO selectivos B (riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico).
Precauciones
– Asociación a IMAO selectivo A (ej: moclobemida): sólo se acepta su uso como último recurso en casos resistentes a otros tratamiento, y siempre bajo control clínico muy riguroso.
– [TENDENCIAS SUICIDAS]: como en todo tratamiento con antidepresivos, el riesgo de suicidio persiste en el periodo inicial del tratamiento, debido a que la supresión de la inhibición psicomotora puede preceder a la acción antidepresiva.
– [EPILEPSIA]: puede disminuir el umbral convulsivo. Debe realizarse un riguroso control clínico.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: dado que se metaboliza mayoritariamente en el hígado, deberá ajustarse la posología al grado funcional hepático.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se elimina mayoritariamente por vía renal, deberá ajustarse la posología al grado funcional renal. Si es grave (aclaramiento de creatinina <20ml/min) está contraindicado.
– [ANGUSTIA]: Puede haber aumento paradójico de la sintomatología al comienzo del tratamiento. Suele remitir a las 2-3 semanas.
– [INSOMNIO] o [NERVIOSISMO] : pueden aparecer al comienzo del tratamiento, aconsejándose dosis menores o un tratamiento sedante asociado.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene manitol. Dosis diarias superiores a 10 g pueden producir cierto efecto laxante leve.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Advertir al paciente para que no interrumpa bruscamente el tratamiento sin consentimiento médico, aunque la sintomatología haya mejorado, lo cual generalmente ocurre después de 1-4 semanas.
– Puede alterar la capacidad de concentración y los reflejos. No conduzca o maneje maquinaria peligrosa hasta conocer cómo le afecta el medicamento.
– Evite el consumo de bebidas alcohólicas.
– Consulte con su médico o farmacéutico si va a tomar otra medicación, incluyendo aquellos fármacos que no precisan receta.
– Puede tomarse en una solá dosis, con o sin alimentos.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Deberá realizarse un especial control clínico en pacientes con tendencias suicidas, especialmente al comienzo del tratamiento.
– La supresión del tratamiento se hará de forma gradual. Para evitar los síntomas de supresión (ej: mareos, agitación, irritabilidad, ansiedad, náuseas, sudoración).
– Los ISRS no están indicados en niños y adolescentes debido al riesgo de tendencias suicidas. Si se tuviesen que utilizar en situaciones especiales, se recomienda vigilar a los pacientes, sobre todo al inicio del tratamiento. En niños puede ser más común la aparición de síntomas de retirada.
– El tratamiento de la depresión aguda suele precisar varios meses de tratamiento continuado. No se ha establecido la duración óptima de la terapia.
– Excepcionalmente se ha observado activación de episodios de manía o hipomanía en pacientes tratados con IRSS.
– Vigilar una posible pérdida de peso, especialmente en pacientes deprimidos con bajo peso. Un 3-9% de los pacientes han experimentado anorexia al comienzo del tratamiento.
Interacciones
– IMAO no selectivos: Riesgo de aparición de síndrome serotoninérgico. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada de un IMAO y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada de citalopram y el inicio de un tratamiento con un IMAO.
* Síndrome serotoninérgico: La asociación de IMAO, selectivo o no, con fármacos que inhiben la recaptación de la serotonina puede ser el origen de un “síndrome serotoninérgico”. El litio, que aumenta la eurotransmisión serotoninérgica, puede igualmente provocar un síndrome serotoninérgico con los inhibidores de la recaptación de la serotonina, pero de una manera más atenuada. Dicho síndrome se manifiesta por la aparición (en algún caso brusca) simultánea o sucesiva de un conjunto de síntomas que pueden hacer necesaria la hospitalización o incluso producir la muerte.
El estricto cumplimineto de la posología indicada constituye un factor esencial en la prevención de la aparición de este síndrome.
– IMAO selectivo B (selegilina) (por extrapolación a partir de la fluoxetina): Riesgo de hipertensión paroxística y de síntomas de vasoconstricción periférica. Se debe respetar un descanso de dos semanas entre la retirada del IMAO-B y el inicio del tratamiento con citalopram, y de al menos una semana entre la retirada del citalopram y el inicio de un tratamiento por IMAO-B.
– IMAO selectivo A (moclobemida): Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Si la asociación es verdaderamente necesaria, realizar una vigilancia clínica muy estrecha.
– Carbamacepina (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Puede haber aumento de los niveles de carbamacepina con signos de sobredosis. Se aconseja vigilancia clínica con control de las concentraciones plasmáticas de carbamacepina y posible reducción de la posología de carbamacepina durante el tratamiento con citalopram y después de su interrupción.
– Litio (por extrapolación a partir de la fluoxetina y de la fluvoxamina). Riesgo de aparición de un síndrome serotoninérgico. Se aconseja vigilancia clínica regular.
– Linezolid: La administración conjunta de linezolid con fármacos capaces de aumentar los niveles de serotonina puede dar lugar a la aparición de toxicidad por un síndrome serotoninérgico.
– Imipramina Citalopram comporta un aumento del 50% de las concentraciones sanguíneas de desipramina (metabolito principal de la imipramina).
Embarazo
Categoría C de la FDA. La administración a animales de experimentación de dosis hasta 18 veces superiores a las terapéuticas humanas durante el periodo de la organogénesis resultó en disminución del crecimiento embriofetal y de la supervivencia y en un aumento de alteraciones fetales cardiovasculares y óseas. En ratas hubo un ligero aumento de la mortalidad perinatal de las crías. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos.
Se ha observado en un estudio epidemiológico que la administración de ISRS durante las últimas veinte semanas del embarazo aumenta el riesgo (hasta 6 veces) de hipertensión pulmonar en el recién nacido. Los recién nacidos deben ser observados si la madre utiliza un ISRS en las etapas finales del embarazo, particularmente en el tercer trimestre.
En los recién nacidos cuyas madres han tomado ISRS durante el último trimestre del embarazo se ha observado un aumento al nacer de irritabilidad, temblor, hipotonía, llanto persistente, dificultad para mamar y dormir, apnea, cianosis, hiperreflexia, hipertonía, distrés respiratorio, temblor y convulsiones. Estos efectos se han relacionado con una acción tóxica directa del fármaco, o bien, a un posible síndrome de retirada. Incluso en algunos casos se ha asociado con el síndrome serotoninérgico. Suele presentarse inmediatamente tras el alumbramiento y, frecuentemente, necesita hospitalización.
Las mujeres que deseen quedarse embarazadas y las que se queden embarazadas durante la terapia deberán consultar a su médico. Las mujeres tratadas de depresión mayor que suspendieron el tratamiento antidepresivo durante el embarazo tuvieron hasta 5 veces más recaídas de depresión que aquellas que continuaron tratadas.
La administración de ISRS durante el tercer trimestre del embarazo aconseja una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales frente a los beneficios obtenidos.
El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se ignora si el citalopram es excretado con la leche materna, no obstante sí se han detectado bajas concentraciones en leche de animales. Se desconocen las posibles consecuencias en el recién nacido. Uso precautorio.
Niños
Los ISRS, además de la venlafaxina y mirtazapina, no están indicados para el tratamiento de la depresión en niños y adolescentes ya que no presentan una eficacia diferente a placebo en el tratamiento de la depresión después de 8-12 semanas, y en cambio parecen aumentar el riesgo de comportamiento suicida. No se recomienda su uso en menores de 15 años.
Si excepcionalmente se tuviesen que emplear, deberá vigilarse estrechamente a los pacientes ante la posibilidad de aparición de comportamiento suicida, autolesión u hostilidad, especialmente al inicio del tratamiento. No se aconseja suspender el tratamiento bruscamente, debido a la posible aparición de síntomas de retirada como alteraciones del sueño, ansiedad o vértigo.
Ancianos
Los pacientes ancianos presentan una prolongación de la vida media así como una disminución del aclaramiento debido a un metabolismo reducido en estos pacientes. Se recomiendan dosis menores, procediendo a un ajuste de la dosis de manera más gradual según la respuesta individual de cada paciente.
Efectos sobre la conducción
Los antidepresivos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos indeseables observados durante el tratamiento con citalopram son generalmente de intensidad leve o moderada. Serán evidentes durante la primera e incluso las dos primeras semanas del tratamiento, y posteriormente desaparecen al mejorar el episodio depresivo.
Se han encontrado, en monoterapia o en asociaciones con otros psicotropos, los siguientes trastornos:
– Neurológicos/psiquiátricos: [NERVIOSISMO], [SOMNOLENCIA], [ASTENIA], [CEFALEA], [VERTIGO], [TRASTORNOS DEL SUEÑO], [AMNESIA], tendencia suicida.
– Gastrointestinales: [NAUSEAS], [VOMITOS], [DIARREA], [ESTREÑIMIENTO], [SEQUEDAD DE BOCA].
– Hepáticos: se han dado casos excepcionales de aumento de las enzimas hepáticas.
– Cutáneos: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], prurito.
– Visuales: trastornos de la adaptación.
– Metabólicos: [PERDIDA DE PESO], [AUMENTO DE PESO]
– Cardiovasculares: [TAQUICARDIA], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [BRADICARDIA] en los pacientes que tienen una frecuencia cardíaca baja.
– [REDUCCION DE LA LIBIDO].
– [EXCESO DE SUDORACION].
Sobredosis
– Síntomas: fatiga, vértigos, temblores de las manos, náuseas, somnolencia. Durante las tentativas de intoxicación voluntaria con una mezcla medicamentosa, asociada o no con el alcohol, citalopram no parece provocar la aparición de una sintomatología clínica específica, salvo con los IMAO selectivos A.
– Tratamiento: El tratamiento es sintomático, con lavado gástrico lo antes posible tras la ingestión oral. La vigilancia médica deberá mantenerse durante al menos 24 horas. No existe tratamiento específico.