La enfermedad celiaca es cuatro veces más común que hace 50 años
La enfermedad celiaca, una reacción del sistema inmune ante el gluten de la dieta, es más de cuatro veces más común en la actualidad de lo que lo era hace 50 años, según un estudio de la Clínica Mayo en Rochester (Estados Unidos) que se publica en la revista ‘Gastroenterology’.
El estudio también descubrió que las personas que desconocían que tenían la enfermedad fueron cuatro veces más propensas a morir durante los 45 años de seguimiento de la investigación.
Según explica Joseph Murray, director del estudio, “la enfermedad celiaca se ha convertido en mucho más común en los pasados 50 años y no sabemos por qué. Ahora afecta a alrededor de una de cada cien personas. Hemos demostrado que la enfermedad no diagnosticada o ‘silenciosa’ podría tener un impacto significativo sobre la supervivencia.
La mayor prevalencia, en combinación con el impacto sobre la mortalidad, sugiere que la enfermedad celiaca podría ser un importante aspecto de salud pública”.
En los pacientes con enfermedad celiaca, la presencia de una proteína llamada gluten procedente del trigo, la cebada o el centeno desencadena un ataque del sistema inmune, dañando las vellosidades del intestino delgado. Las vellosidades son como proyecciones con forma de dedos que aumentan el área de la superficie del intestino que absorbe los nutrientes. Los síntomas de la enfermedad celiaca pueden incluir diarrea, malestar abdominal, pérdida de peso, anemia, infertilidad sin explicación, pérdida de dientes o incluso osteoporosis prematura o grave.
Los investigadores analizaron muestras de sangre recopiladas de la Base de las Fuerzas Aéreas de Warren en Wyoming (Estados Unidos) entre 1948 y 1954 en busca de los anticuerpos que producen las personas con la enfermedad en reacción al gluten. Después, compararon los resultados con los recopilados recientemente en Minnesota.
Los resultados mostraron que las personas jóvenes en la actualidad eran 4,5 veces más propensas a padecer enfermedad celiaca que las que tenían una edad similar en la década de los 50 y aquellos con la misma edad eran cuatro veces más propensos a la enfermedad.
Según explica Murray, “la enfermedad celiaca es infrecuente pero ha dejado de ser rara. Algo ha cambiado en nuestro entorno que la ha convertido en más común. Hasta hace poco, el estándar para descubrir la enfermedad era esperar a que las personas se quejaran de los síntomas y acudieran al médico para una investigación. Este estudio sugiere que necesitamos examinar la enfermedad celiaca en la población general, al igual que lo hacemos con el colesterol o la presión sanguínea”.