El alcohol podría ser responsable del 11% de los tumores de mama
El consumo de alcohol aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer en las mujeres. El efecto es el mismo si se toma vino que si se consume otra bebida alcohólica.
Tomar una copita de vino con las comidas y una caña con los compañeros al salir de trabajar es una costumbre habitual para muchas mujeres en los países desarrollados. Un hábito que, a la vista de los resultados de una extensa investigación realizada en el Reino Unido, es bastante perjudicial para el sexo femenino. Los investigadores señalan que hasta una ingesta baja de alcohol aumenta el riesgo de padecer ciertos cánceres, entre ellos los de mama, recto, hígado, faringe, laringe y esófago.
Para determinar este incremento del riesgo, Naomi Allen y su equipo, de la Unidad de Epidemiología del Cáncer de la Universidad de Oxford (Reino Unido), analizaron a 1.280.296 mujeres de mediana edad -que forman parte del ‘Million Women Study’- y les hicieron un seguimiento de más de siete años. El 24% de ellas se definía como no bebedora, un 29% tomaba dos o menos bebidas alcohólicas a la semana, un 23% entre siete y 14 bebidas y un 5% podía llegar a las 15 copas semanales, aunque la media se fijó en cuatro copas a la semana.
En el periodo estudiado se detectó un total de 68.775 casos de cáncer entre las participantes. Los autores establecieron una relación entre el consumo de alcohol y algunos de estos tumores. Según publican en ‘The Journal of the National Cancer Institute’, cada bebida alcohólica adicional consumida al día se asocia con 11 casos de tumores de mama adicionales por cada 1.000 mujeres hasta la edad de 75 años, un tumor adicional de la cavidad oral y de faringe, otro de cáncer rectal y un aumento de 0,7 para los tumores de laringe, de esófago y de hígado.
Dicho de otro modo, en el Reino Unido el alcohol es responsable del 11% de todos los cánceres de mama (lo que supone 5.000 tumores extra cada año), del 9% de los cánceres rectales (500 casos más anualmente) y del 25% de los tumores de la cavidad oral, faringe, laringe y esófago (todos juntos). El hecho de tomar vino u otra bebida no variaba los resultados.
No obstante, hay algunos matices. Por ejemplo en el caso de los tumores de la cavidad oral, faringe, laringe y esófago, el alcohol sólo aumenta el riesgo en aquellas mujeres fumadoras. En ausencia de tabaco, no se aprecia este incremento.
"Aunque el incremento del riesgo absoluto por cada bebida adicional puede parecer pequeño para algunos tumores, la gran cantidad de mujeres que ingieren una cantidad entre baja y moderada de alcohol significa que la proporción de cánceres atribuibles al alcohol es un importante problema de salud pública", explica Allen.
Riesgos frente a beneficios
Por otro lado, el estudio también observó que este consumo de alcohol disminuye el riesgo de sufrir otros cánceres como el de tiroides, el carcinoma de las células renales y el linfoma no Hodgkin. Sin embargo, los mecanismos por los cuales estas bebidas ofrecen esta protección se desconocen.
Aunque se conoce desde hace tiempo que el alcohol es un factor de riesgo de cáncer, nunca se había realizado un estudio tan exhaustivo que observara este incremento de los casos en las mujeres, pues los trabajos realizados hasta la fecha se han centrado más en hombres muy bebedores.
Un editorial que acompaña al estudio, firmado por Michael S. Lauer y Paul Sorlie, del Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre de Bethesda (EEUU) señala la contradicción que existe entre esta investigación y aquellos otros trabajos que indican que una copa de vino al día es beneficiosa para la salud cardiovascular. "¿Qué pesa más, los beneficios o los riesgos?", se preguntan estos expertos.
Su respuesta es que "dado que el cáncer es la principal causa de muerte entre las mujeres de mediana edad, en este grupo de población los beneficios del alcohol serían mucho menores que sus riesgos".