Los programas de deshabituación tabáquica de la AECC consiguen un 90% de éxito
Las terapias de deshabituación tabáquica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) tienen un éxito de casi un 90% entre las personas que acuden a su centro con el objetivo de dejar de fumar.
La institución ve "estupendo" abandonar el vicio en 2011 aprovechando la entrada en vigor de la nueva ley que restringe aún más los espacios habilitados para consumir tabaco.
Aconseja dejarlo "cuanto antes" ya que esta "droga" es culpable del "90%" de casos de cáncer de pulmón.
La médico y responsable del departamento de prevención y promoción de la Salud de la AECC en Madrid, Elena Segura, argumentó que el tabaco "afecta a todo el organismo" desde el primer cigarrillo consumido ya que las propias hojas de esta planta "contienen sustancias cancerígenas".
Perjuicios para la salud
Los daños que produce el tabaco a la salud son muchos y muy variados. "Menos capacidad respiratoria, su rendimiento intelectual y físico está disminuido, la inmunología está alterada, elevadas ciertas hormonas, la resistencia a la insulina alterada, disminuye la capacidad de reproducción".
Segura indicó que el cáncer de pulmón sería considerado como una "enfermedad rara" si no fuera por el tabaco y valoró que no sólo afecta a quien fuma sino que remarcó que el "fumador pasivo" también puede desarrollar las mismas enfermedades que el activo.
"El fumador pasivo se ve afectado de todas las enfermedades que puede producir el tabaco en un fumador activo, diversos tipos de cáncer, de pulmón, laringe, páncreas, vejiga, de riñón, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, asma, EPOC.
Síndrome de abstinencia
A los siete días de dejar de fumar, la nicotina "desaparece del organismo" aunque el síndrome de abstinencia "dura entre tres y seis semanas".
En este tiempo, quienes abandonan el tabaco pueden reflejar su estado anímico de diversas maneras. "Unos están más irritables otros pueden estar desganados".
Sobre el "falso mito" de que el tabaco de liar o los puros son menos perjudiciales que el tabaco rubio o el negro, aunque se eliminaran las sustancias aditivas del tabaco, continuaría produciendo cáncer porque la planta por sí sola es cancerígena.
Encontrar un motivo para abandonar el vicio
Quien realiza a una terapia de grupo en la AECC debe encontrar un motivo de peso para abandonar el vicio.
Así afirma la psicóloga de las terapias, María Salvador, quienes quieren dejar de fumar argumentan que es por "motivos de salud, por sentirse más libres, para no estar atados a una adicción o por ahorrarse el dinero".
En 10 sesiones de tratamiento repartidas durante tres meses, un "85%" deja de fumar. "Cualquier momento es bueno, pero el 2011 es un año estupendo para dejar de fumar".
"Esta va a ser la definitiva"
Después de ocho años intentando eliminar el tabaco de su vida, Carmen, una mujer de 58 años de edad, confió en que esta vez, gracias al programa de ayuda de la AECC conseguirá abandonarlo. "Creo que esta va a ser la definitiva".
Su compañero de terapia de grupo, Daniel, de 53 años de edad, reconoció que le gustaría dejar el tabaco para mejorar su "calidad de vida" y remarcó que después de dos meses sin coger un cigarrillo le "parece mentira" que las actividades cotidianas las hace y las disfruta sin "dificultad".