Baja maternal
Dr. Cipriano Canosa. Jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Casa de la Salud de Valencia.
“En España, la baja maternal es insuficiente”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja dar el pecho hasta los dos años. Sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de las madres españolas que deciden dar el pecho a sus hijos siguen haciéndolo después del tercer mes. Para el doctor Cipriano Canosa, jefe del Departamento Pediatría del Hospital Casa de la Salud de Valencia y asesor de esta organización, la cuestión está en dar opciones para promocionar y mantener la lactancia materna.
¿Qué ventajas supone para la madre?
En primer lugar, supone desarrollar el concepto de maternidad en sentido profundo y promover la unión física, afectiva y espiritual entre la madre y el niño. Además, favorecer la pérdida de peso por la utilización del depósito de grasa materna y llevar una vida reglamentada con una alimentación sana.
Un dato actual: las tasas de fertilidad tan bajas España. La mayoría de las mujeres tiene programado tener uno o dos hijos, por tanto, es importante favorecer desde el nacimiento el “bonding” (la creación de lazos afectivos) madre-hijo.
Actualmente, en España, ¿cuál es el porcentaje de madres que se deciden por la lactancia materna?
Una vez dada el alta post-parto, entre un 65% y un 78% de las madres deciden alimentar a su bebé con lactancia materna exclusiva. Al alta, tiene la intención de realizarla durante 4-6 meses. Cuanto mejor y más elevado es el nivel socio-cultural de la madre, más se promociona y mantiene la lactancia materna (80-90% con una duración de 6-8 meses). Lo contrario sucede a niveles socio-culturales bajos, donde la duración de la lactancia materna se lleva a cabo solamente 2-3 meses.
En general ¿cuál es la duración promedio?
En una encuesta realizada en más de 5.000 mujeres lactantes, la duración de lactancia materna exclusiva fue de 3 y 3,5 meses (+/- 1,2 mes)
Vuelta al trabajo, presiones sociales, comodidad…¿cuáles son las razones de fracasos en lactancia materna?
La causa más frecuente es la vuelta precoz al trabajo (en España 90 días después del parto); otras razones son: la falta de motivación, tanto real como ficticia; no estar convencida de que la lactancia materna es lo mejor para el recién nacido; las influencias familiares negativas (hermanas, cuñadas, suegra, conocidos…); el cansancio en las familias numerosas; la mala alimentación; y el estrés emocional.
¿La baja materna es suficiente?
No. La baja maternal en España es insuficiente. En países de nuestro entorno, como Francia, y más en los países nórdicos, la baja maternal dura entre 6 y 18 meses.
El trabajo dificulta la alimentación con leche materna pero no siempre la impide. ¿Cuáles pueden ser las opciones para promocionar y mantener la lactancia materna?
Si la madre es trabajadora, una opción es que exista dentro de su empresa una guardería que asegure los cuidados del recién nacido, incluyendo facilidades para la lactancia materna.
Otra opción es la extracción periódica de la leche con sacaleches “ad hoc”, lo cual en ocasiones requiere disponer de un “mini banco de leche” que mantenga las condiciones idóneas para el mayor número de componentes de la leche (nutrientes, células, complejos inmunológicos). Por supuesto, están las bajas maternales más prolongadas, (de 6 a 8 meses) y que el ginecólogo motive y estimule a la madre durante la gestación informándole de las ventajas de la lactancia materna.
También influye poner inmediatamente después del parto al recién nacido al pecho (“forma canguro”).
¿Cuándo se debe empezar a introducir nuevos alimentos?
A partir del quinto o sexto mes. En la lactancia materna exclusiva, hierro.
¿Cuánto tiempo deberían simultanearse la lactancia y otros alimentos?
Hasta los 12-18 meses.
Un consejo general
Algunos consejos generales serían: promocionar la lactancia materna iniciando la información en los colegios de educación secundaria; información profesional periódica en los medios de comunicación sobre las ventajas de la lactancia materna (incluyendo familias conocidas públicamente –empresarias, artistas, deportistas…- que cuenten sus experiencias); que los ginecólogos estimulen la lactancia durante la gestación; que haya un soporte emocional familiar; y eliminar los factores negativos que dificulten la lactancia materna (rápida pérdida de peso inmediatamente después del parto) o la ingestión de tóxicos, tabacos o drogas.
Finalmente, hay que convencer a las madres de que la alimentación materna es sin duda y con gran diferencia la mejor alimentación para su hijo o hija por prevenir alteraciones a largo plazo: enfermedades alérgicas, accidentes cardiovasculares, hipertensión, diabetes, trastornos emocionales, etc.