Ictericia Terapias alternativas
– Terapia nutricional
Los naturópatas o nutricionistas puede recomendar los siguientes cambios en la dieta:
- Consumo de hortalizas frescas o zumos de frutas durante las primeras semanas después del diagnóstico y comer una dieta rica principalmente en frutas y verduras, semillas y frutos secos durante el próximo mes. Estas frutas y hortalizas son fáciles de digerir y contienen gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales. Ayudan al cuerpo a eliminar toxinas de la sangre y disminuir el estrés en el hígado
- Ayuno intermitente
- Eliminar definitivamente el alcohol de la dieta y evitar alimentos procesados y altos en grasa, que son malos para el hígado
- Beber un vaso de limonada (sin azúcar) temprano en la mañana para mejorar la función hepática y biliar
- Incorporación de aceite de oliva o aceite de limón en la dieta como un régimen de limpieza del hígado
- Ingesta de suplementos nutricionales como multivitamínicos o minerales, vitamina C, vitamina del complejo B, otros suplementos que contienen antioxidantes, ácido alfa lipoico, suplementos de proteínas, ácidos grasos esenciales y enzimas digestivas con bilis (para pacientes que tienen heces pálidas)
– Medicina china tradicional
Dependiendo de la condición específica de un paciente, un herbolario chino experto puede prescribir remedios naturales que ayuden a mejorar la función hepática. Los estudios en animales han demostrado que las hierbas chinas pueden tener los siguientes efectos de protección en el hígado:
- Bupleurum chinense
- Phellodendron wilsonii
- Clementis chinensis
– Terapia herbal
Los pacientes deben consultar con un herborista experimentado para tratamientos específicos a base de hierbas que pueden incluir la leche de cardo o la alcachofa.
– Homeopatía
Para la terapia homeopática, los pacientes deben consultar a un médico homeópata que le recetará remedios específicos basados en el conocimiento de la causa subyacente.
– Terapia de jugos
Una terapia de jugos ayuda a desintoxicar el hígado eliminando las toxinas del organismo. Los pacientes deben mezclar una parte de jugo puro con una parte de agua. El consumo diario de los jugos siguientes puede ser útil:
- Jugo de zanahoria y remolacha con un toque de jugo de raíz de rábano o de diente de león
- Uva, pera y limón
- Zanahoria, apio y perejil
- Zanahoria, remolacha y pepino
– Aromaterapia
Los aceites esenciales de romero, limón y geranio pueden ayudar a mejorar la función hepática y relajar el cuerpo. Pueden darse como inhalantes, en baños relajantes o para tomarlos.
– Otras terapias
Otros tratamientos alternativos que pueden ayudar a mejorar la función hepática incluyen el ayuno, el Ayurveda, la hidroterapia y la acupuntura.