Lactógeno placentario
Descubierto en la década de los sesenta, se debe su hallazgo a Jasimovich y McLaren, que le llamaron lactógeno placentario (hPL), pues se vio que promovía la producción de leche en la glándula mamaria de la rata.
Se debe a Niall el conocimiento completo de su fórmula, la cual se compone de 191 aminoácidos con 2 puentes disulfuro.
Se produce en el sincitiotrofoblasto, desde donde, se vierte al espacio intervelloso, es decir, al torrente circulatorio materno. Tan sólo una pequeña parte va a la economía fetal. La madre no produce HPL, sólo la recibe.
Posee muchas e importantes propiedades biológicas como ser lactogénicas y mamotróficas (aumento del tamaño, número celular y secreción láctea), somatotróficas (crecimiento de los huesos largos y del cartílago, aumento de peso y de las células fetales), luteotróficas, eritropoyéticas y metabólicas (diabetógena, reguladora de los estados de ayuno y alimentación).