Nefropatía diabética Tratamiento
Los objetivos del tratamiento son evitar que la enfermedad renal empeore y que surjan complicaciones. Esto implica mantener la presión arterial bajo control (por debajo de 130/80). Controlar la presión arterial alta es la forma más efectiva de retrasar el daño renal en la nefropatía diabética.
El médico puede prescribir los siguientes medicamentos para bajar la presión arterial y proteger los riñones de daños:
- Enzima convertidora de angiotensina
- Bloqueadores del receptor de angiotensina
Estos medicamentos se recomiendan como primera elección para el tratamiento de la hipertensión arterial en personas con diabetes y para aquellos con signos de enfermedad renal.
También es muy importante controlar los niveles de lípidos, mantener un peso saludable y realizar actividad física de forma regular.
Debe seguir de cerca los niveles de azúcar en la sangre. Si lo hace, puede ayudar a retrasar el daño renal, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. Puede cambiar la dieta para ayudar a controlar el azúcar en sangre.
El médico también puede recetar medicamentos para ayudar a controlar el azúcar en sangre. Puede ser necesario ajustar la dosis de medicamento de vez en cuando. A medida que la insuficiencia renal empeora, el cuerpo elimina menos insulina por lo que necesitará dosis más pequeñas para controlar los niveles de glucosa.
Son comunes las infecciones de las vías urinarias y otras infecciones y pueden tratarse con los antibióticos apropiados.
También puede ser necesaria la diálisis una vez que la enfermedad renal está en estado terminal. En esta etapa puede considerarse un trasplante de riñón. Otra opción para pacientes con diabetes tipo 1 es un trasplante combinado de riñón y páncreas.