Quiste aracnoideo Síntomas
Los quistes aracnoideos surgen principalmente a causa de una anomalía que ocurre en el desarrollo, a veces como resultado de un neonatal (recién nacidos) infección. Otros quistes son congénitos (de nacimiento) y, presumiblemente, el resultado de la formación anormal del espacio subaracnoideo durante el desarrollo embriológico.
Los quistes pueden también resultar de tumores, y las complicaciones de la cirugía o trauma (sangrado). Los síntomas de un quiste aracnoideo se relacionan con el tamaño del quiste y su ubicación. Por ejemplo, un pequeño quiste no causa ningún síntoma en absoluto, y puede ser descubierta accidentalmente durante un examen no relacionado.
Los quistes grandes pueden causar la cabeza para cambiar de forma o que aumentan de tamaño (un fenómeno conocido como macrocefalia). Los síntomas asociados con un quiste grande incluyen dolores de cabeza, convulsiones, la acumulación de una cantidad marcada de líquido cefalorraquídeo (hidrocefalia), aumento de la presión dentro de la cavidad craneal, retraso en el desarrollo mental y físico, y el comportamiento alterado.
Otros síntomas pueden incluir debilidad o parálisis en un lado del cuerpo (hemiparesia), y la pérdida de control de los músculos (ataxia).