Tortícolis Tratamiento
Existe gran variedad de medicamentos orales para relajar los músculos, incluyendo el baclofeno. Para algunos pacientes, la levodopa proporciona un alivio eficaz. La denervación de los músculos del cuello afectados se realiza inyectando alcohol o fenol en el nervio.
El tratamiento preferido es una inyección de la toxina botulínica: al impedir la liberación de mensajes químicos por las terminaciones nerviosas que estimulan los músculos implicados, la toxina botulínica paraliza parcialmente los músculos, permitiendo una postura más normal y mayor rango de movimiento. Este tratamiento dura varios meses y puede repetirse.
La terapia física puede ayudar a aliviar las consecuencias secundarias de la tortícolis. Los estiramientos musculares regulares previenen la contractura o acortamiento muscular permanente. El dolor y el espasmo pueden aliviarse temporalmente aplicando calor o frío en la zona afectada. Algunas técnicas de manejo del estrés pueden evitar el empeoramiento de la dolencia.