Dra. Mercedes SEVILLA. Pediatra. 

“La alimentación es la base de la salud de un niño”. 

Enfrentarse al invierno es más fácil de lo que pueda parecer a muchos padres. Antes de buscar en el botiquín los restos de la medicación del año anterior, conviene tener en cuenta una serie de normas sencillas y acudir al especialista cuando haya alguna sospecha de que el niño pueda estar enfermo.

Para la doctora Mercedes Sevilla, formada en la Fundación Jiménez Díaz y actualmente ejerciendo en la sanidad privada, “los niños sanos no necesitan medicamentos para aumentar las defensas”, hay procesos que pueden prevenirse siguiendo el calendario de vacunación y con una alimentación adecuada. 

¿Cuáles son los procesos infantiles más habituales en invierno?

Los más frecuentes son los procesos catarrales de vías altas, faringoamigdalitis, otitis y los procesos gripales. 

¿Hay alguno que se pueda prevenir?

Se pueden prevenir los procesos que son susceptibles de vacunación, como por ejemplo las neumonías y las otitis que son causadas por Haemophilus influenzae o por neumococo. También la gripe, aunque no es aconsejable la vacunación sistemática a niños sanos. 

De repente, se habla mucho de medicamentes para aumentar las defensas…¿qué pasa con ellos? ¿cuándo hay que utilizarlos?

La inmunidad ante un determinado germen se logra a través de la vacunación. Los niños sanos no precisan de ningún “medicamento” para aumentar las defensas. 

¿Es habitual que las madres den medicamentos a sus hijos sin contar con el pediatra?

Actualmente no suele ser habitual, ya que los padres saben que no siempre es necesario dar medicación y, por lo tanto, deben consultar previamente con el pediatra.

¿Cree que son conscientes del peligro de utilizar antibióticos cuando no son necesarios?

En general, yo creo que los padres son conscientes de que los antibióticos sólo deben utilizarse si lo indica el pediatra, ya que si no, en ocasiones, puede ser perjudicial. 

¿Qué pasa con las vitaminas? ¿Aumentan las defensas? ¿Cuándo hay que utilizarlas?

Las vitaminas pueden ayudar a los sistemas de defensa del organismo. En general, un niño sano y correctamente alimentado, tiene cubiertas sus necesidades a través de la alimentación, excepto el lactante, que sí precisa de un aporte vitamínico suplementario. 

¿Qué papel juega la alimentación en la salud del niño? ¿Cómo debe ser?

Es importante que los padres sepan que la alimentación es la base de la salud de un niño.

La alimentación debe ser variada y adecuada a su edad. Esto le permitirá desarrollarse correctamente y que su organismo actúe contra los gérmenes que acceden a él. 

¿Protege también la lactancia materna?

Sí. La lactancia materna protege contra las infecciones ya que es rica en inmunoglobulinas, factores antiinflamatorios y otros factores protectores que hacen que los niños que la reciben padezcan menos infecciones. 

¿Cuándo hay que acudir al médico?

A la consulta del pediatra hay que ir siempre que sospechemos que el niño pueda estar enfermo. Cuando aparezcan signos de alerta como fiebre, vómitos, decaimiento, tos, falta de apetito…etc. 

Un consejo general para enfrentarse al invierno

En primer lugar, es fundamental cumplir correctamente el calendario de vacunaciones.

Además, hay que adoptar medidas higiénicas estrictas: lavado de manos, evitar estar cerca de adultos enfermos, evitar la transmisión vía oral de gérmenes (estornudos, toses…), etc.

Por otra parte, hay que abrigar a los niños lo necesario, no excesivamente, y evitar los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire.