Una dieta equilibrada previene el cáncer de próstata
Una alimentación basada en la dieta mediterránea, rica en fibra y vitamina E, ayuda a prevenir la aparición de cáncer de próstata y, en caso de padecerlo, hace que el crecimiento de las células tumorales sea un 30% más lento, recuerda el Círculo de Braquiterapia Prostática (CBP).
El CBP indica que es favorable incluir en el consumo habitual alimentos que aporten grasas insaturadas y fibra, ya que la fibra influye en los niveles circulantes de testosterona, hormona sexual masculina que se produce en los testículos y en las glándulas suprarrenales.
Son aconsejables los pescados azules y el aceite de oliva, así como diferentes frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos, entre los que destacan las nueces.
También es positivo introducir vitamina E, ya que aparte de sus propiedades antioxidantes, inhibe el desarrollo de tumores si se combina con el selenio.
El tomate, rico en esta vitamina, posee también licopeno, cuyo consumo de forma natural reduce las patologías cancerosas y cardiovasculares.
Revisiones periódicas
El CBP recuerda que los varones mayores de 50 años (45 si tienen antecedentes familiares de la patología) deben acudir al especialista periódicamente para hacerse una revisión, ya que si el tumor se detecta a tiempo las posibilidades de curación son de entre un 85 y un 90%.
En los estadios iniciales de la patología es posible utilizar tratamientos poco agresivos para el paciente como la braquiterapia prostática.
Esta técnica consiste en la implantación de semillas radioactivas de Iodo-125 directamente en el interior de la próstata, evitando que la radiación alcance los órganos sanos adyacentes (recto y vejiga) y minimizando los efectos secundarios.