Eyaculación precoz: causas y soluciones
“La eyaculación precoz es la incapacidad de controlar el reflejo eyaculatorio. La persona, con una mínima excitación logra eyacular inmediatamente. De esta forma, ni se satisface ni satisface a la pareja. Generalmente ocurre dentro de los dos primeros minutos de la penetración“. Así lo explica el Dr. José Benítez, Director Médico de Boston Medical Group.
El facultativo cuenta, además, que la eyaculación precoz es una de las patologías frecuentes, dentro de las disfunciones sexuales, por las cuales acuden un gran número de pacientes. Y matiza que “generalmente se presentan en las edades jóvenes de la vida aunque hay personas adultas en las que también se manifiesta”.
Además, el doctor destacó, con cierta preocupación, que “algunos pacientes que presentan eyaculación precoz tardan hasta 2 años en acudir a un médico y tratarse”. Subrayó que hasta hace unos años era un problema tabú.
Es frustrante para un hombre y su pareja porque repercute en los dos, ya que esto te produce una relación sexual que no puedes culminar con la satisfacción porque no controlas el reflejo eyaculatorio.
Cuándo y por qué aparece la eyaculación precoz
“En las primeras edades de la vida, la eyaculación precoz aparece con más frecuencia porque somos inexpertos. También influye nuestro miedo a fallar, que la excitación es mucho más rápida e incluso que tenemos muchas más hormonas que revolucionan nuestro organismo”, explica el Dr. Benítez. Y prosigue: “Pero también aparece en edades adultas por causas orgánicas como las infecciones de la vía urinaria o prostáticas”.
El facultativo fue claro explicando que “un 90% de la eyaculación precoz se presenta por causas psicológicas. Esta es la razón por la que es recomendable tratar la eyaculación precoz con una terapia combinada de antidepresivos tricíclicos y terapia psicológica para llegar a buen puerto”.
El Dr. José Benítez subrayó como “solo con la medicación podemos, incluso llegar a recuperar al paciente, pero puede recaer en el tiempo porque el factor psicológico sigue influyendo negaativamente. Por eso, se necesita enseñar al paciente a dominar su esfera sensacional para que logre controlarlo”.